Conducinos, CM, CSM, CUM, CAM, etc....
Varios han hecho reporte de sus vehículos, y a falta de vehículo propio, haré un reporte sobre el vehículo que más utilizo como conductor en Coyhaique. Se trata de una Mitsubishi Sport año 2007, motor diésel y transmisión mecánica.
Acá cuando fue recién comprada, al lado de su predecesora en la familia
RESEÑA HISTÓRICA.
Primero que todo, hay que señalar que es un vehículo que comenzó a ser construido el año 1996, desarrollado sobre la plataforma del Mitsubishi Montero de Segunda generación, y de carrocería, sobre la tercera generación de la Mitsubishi L-200 (con diferencias en el frontal, diseño de puertas y leve diferencias en el panel de instrumentos).
En el spoiler, la ficha técnica del vehículo
[spoiler]
Motor
COMBUSTIBLE Diesel (Motor 2.5 L 4D56 TD L4)
CILINDRADA 2477
POTENCIA 115/4000
TORQUE 245/2000
CILINDROS 4 en línea
VÁLVULAS 8
ALIMENTACIÓN inyección directa
Performance
ACELERACIÓN 0-100 KM/H 16.56
RENDIMIENTO EN CIUDAD 7 - 7.5 km/l
RENDIMIENTO EN CARRETERA 10 - 10.5 km/l
VELOCIDAD 150 km/h
Transmisión y Chasis
MOTOR - TRACCIÓN delantero - integral
TRANSMISIÓN mecánica 5 velocidades
NEUMÁTICOS 245-70-16
FRENOS (DEL. - TRAS.) discos ventilados - discos sólidos
SUSPENSIÓN DELANTERA Independiente con bandeja transversal, amortiguadores de doble acción, resortes helicoidales y barra estabilizadora.
SUSPENSIÓN TRASERA Muelle semielíptico con amortiguadores semielípticos.
Medidas y Capacidades
LARGO 4620
ANCHO SIN ESPEJOS 1775
ALTO 1735
DISTANCIA ENTRE EJES 2725
BAÚL 000
TANQUE DE COMBUSTIBLE 75
PESO 1905[/spoiler]
EQUIPAMIENTO
Del Equipamiento, cuenta con aire acondicionado con climatizador automático, radio con CD y Mp3 (cambiada), alzavidrios eléctricos en las cuatro puertas, con one touch en el vidrio del conductor; espejos eléctricos, abatibles electrónicamente; doble airbag, tapiz de tela, dirección asistida, neblineros traseros y delanteros, faros regulables en altura, vidrios tonalizados adelante y tinteados negro trasero (de fábrica), asientos traseros abatibles 60/40, cinco cinturones de tres puntos, volante regulable en altura, asiento conductor regulable en altura, focos regulables en altura, antena eléctrica, tapiz de tela.
EXPERIENCIA CON EL VEHÍCULO.
En la actualidad, con 73.300 kilómetros aproximadamente, fue comprada cero kilómetros vía zona franca ($12.000.000), y reemplazó a la ya veterana Montero 1992. Si bien, es algo más pequeña y áspera que ésta, en economía de combustible y en año se ganó por muchísimo.
Respecto al andar de marcha, es mucho más suave que su equivalente camioneta L200 (al estar basada en la segunda generación de la Montero). Sin embargo, no es del todo confortable, en especial de los asientos traseros, al ser algo bajos y duros. La dirección, pedales y cambios funcionan con suavidad, y en el caso de estos últimos, son bien sincronizados y no cuesta pasar un cambio de a otro.
Una característica que heredó de la Montero MKII, es su estabilidad. Nosotros, como familia, tenemos que recorrer bastante rutas de ripio, cuando recorremos la carretera Austral, o la ruta argentina, que es de ripio, y a velocidades moderadas, el vehículo se aploma bastante bien al camino y no se coletea. En ese sentido, es bastante estable.
Respecto a fallas, la única "falla" que ha tenido fue debido a un filtro de petróleo que fue instalado en Chile (venía con él), y hacía que el motor se ahogara y se parara de la nada. La solución fue gratuita, y consistió en eliminar el filtro. Nunca más dio el problema.
A la fecha, solo ha tenido mantenciones de rutina, las que han sido realizadas por fuera (los ladroncesionarios en Coyhaique son usureros y además malísimos). No ha presentado fallas mecánicas, ni de accesorios, ni si quiera cambio de embrague. Hasta el día de hoy, duradero y muy fiable.
Con ella, hemos realizado varios viajes por la Carretera Austral Sur, varios viajes a Temuco y un viaje a esta ciudad vía Puerto Madryn y Neuquén, pasando por Pucón, y su rendimiento en carretera es de 10 kilómetros por litro. En unos días más, recorreremos la Carretera Austral Norte (completa), con destino final Santiago, escala Temuco. Si bien, como ya se mencionó, es algo más incómoda que la Montero antigua, de todas formas, no es una tortura viajar en ella.
Dentro del equipamiento, cabe destacar el climatizador. Es de muy fácil accionamiento, y es de funcionamiento rápido.
Respecto a su diseño, demuestra ser, en todos los sentidos, un modelo desarrollado en los años 90. Existiendo modelos más modernos cuando fue comprado, el diseño exterior da cuenta de ser un modelo ya algo antiguo (aunque, como apreciación personal, creo que el color y los retoques de mascarilla y focos, disimulan en algo su antigüedad de diseño). En donde más demuestra ser un concepto ya antiguo, es en su interior, el que es bastante espartano, sencillo, pero funcional. Posee polímeros blandos en el panel de instrumentos, y plásticos duros en general, algunos bien terminados, y otros no tanto. Las puertas son de plástico duro, y tiene tapizado en el sector de las manijas.
Otro aspecto que da a notar que es un desarrollo de los años 90, es el ruido del motor diésel. Si bien, el interior se mantiene bastante apretado, se siente un andar de vehículo noventero diésel (como los furgones Hyundai o las mismas L300).
Como resumen: Si se busca una SUV fiable, de rendimiento de combustible decente, diésel, de espacio interior decente, aunque haya que sacrificar algo de equipamiento y diseño, priorizando algo más de funcionalidad, es un vehículo totalmente recomendable. Bien mantenido, en estos siete años, solo ha dado satisfacciones.
Acá algunas fotos, cuando se fue de cambio de zapatos hace dos semanas, por unos Michelin (había tenido unos Jetzon, que duraron como cinco años, y los originales Bridgestone, salieron un asco)
Acá con sus zapatos viejos Jetzon (el repuesto mantiene el Bridgestone)
Sin llantas
Zapatos nuevos
Cambio de neumáticos listos
Kilometraje del vehículo (ahora tiene 200 más)
Consultas y demases, son bienvenidas.
Saludos,
P504Opala-Sevel
Marcelo
