SANTIAGO.- El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, informó esta tarde que luego de realizar los estudios de rigor, se ha establecido que los gases lacrimógenos que utiliza Carabineros de Chile no tienen “efectos abortivos, ni causan problemas para la salud”.
Lo anterior había sido sostenido en días pasados por un experto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, lo que generó debate y la decisión de suspender el uso hasta revisar información certificada al respecto.
El anuncio, que pone fin a tres días de suspensión de uso, implica que la policía uniformada podrá utilizar nuevamente bombas y gases lacrimógenos de manera disuasiva ante la ocurrencia de incidentes que alteren el orden durante manifestaciones públicas.
“Los gases lacrimógenos utilizados por Carabineros no tienen efectos abortivos, ni causan problemas para la salud. En consecuencia, perfectamente pueden y deben ser utilizados para resguardar el orden público”, dijo el ministro Hinzpeter.
La determinación ya fue informada al general director de Carabineros, Eduardo Gordon.
“Este mismo elemento es utilizado prácticamente por todas las policías del mundo, y policías de países como Alemania, Suiza, Japón, se lo adquieren al mismo proveedor internacional que se los adquiere Chile”, agregó el secretario de Estado.
Asimismo, el ministro resaltó la preocupación del Gobierno para enfrentar las dudas que generó el uso de esta herramienta disuasiva.
“Frente a una duda sobre el cuidado y salud de nuestro compatriotas, su gobierno utiliza la prudencia y suspende su utilización. De hecho, esta semana Carabineros enfrentó manifestaciones sin gases lacrimógenos”, dijo Hinzpeter.
El restablecimiento del uso de gases llega en vísperas de las anunciadas manifestaciones contra la aprobación del proyecto hidroeléctrico HidroAysén, convocadas para esta tarde en Santiago y mañana en Valparaíso.