Cómo instrumento comunicacional es eso lo que tienen que hacer, pasearla para todos lados, sacarle el jugo y confiar en que no se vaya a enfermar como la otra, con la diferencia que esta no es tan fea ni vieja.
Tiene tal arrastre la niña que sale en TV y lo único que le importa al telespectador es verle el poto o las lolas, maldito lo que les importa lo que está diciendo.