Estimado City, la Grappa te está haciendo mal efecto. Tu bien sabes que nadie en su sano juicio puede considerar a Mayol y la innombrable como ejemplos de algo positivo, bueno, coherente, normal.
En política los valores y los intereses son variados. Lo que para mi es bueno, positivo y coherente no tiene por que ser lo que tu pienses y sientas. Yo creo que el diagnóstico FA sobre el país, (que esta fuertemente influido por Mayol ya sea como autor que como figura política) es totalmente certero, y el estallido social lo demuestra. otra cosa es que como agrupación política tenga muchos defectos de gestión, orden, institucionalidad, egos, variabilidad ideológica y de táctica, etc.
Por demás, acá estamos hablando del Mayol como analista, no como actor político partidista. Uno no tiene por que compartir la visión de mundo de un analista y de igual forma ser capaz de analizar y aceptar las premisas de un análisis sobre la realidad, en especial los de Mayol, que se basan en un descarnado realismo, en el sentido político de la palabra (en suma, que lo que importa acá es quién tiene el poder, quién no, y como se gestiona para mantenerlo y aumentando, considerando el contexto, independiente de los valores propios, ajenos y lo que a uno le gustaría).
Asi que para evaluar a Mayol como analista, hay que ver si acierta o se equivoca. Lo veremos. Propongo que veamos que pasa en la derecha luego del plebiscito. Según Mayol, será un desastre para ellos ya que estan calculando a corto plazo y no a largo plazo: el poner énfasis en el desorden público les permite articular un discurso de miedo y poner en duda en el plebiscito, afiatando su base de apoyo más fiel y reencontrándose con sus votantes, en peligro de ser tomados por Kast. Eso debería aumentar su caudal de votos en la derecha y fortalecer el rechazo ( ya que ante el miedo y el desorden, el orden se impone como sentido comun), mejorando su posición luego del plebiscito. Además, lograron cuadrar a los suyos aprovechando la contingencia de la ACES y aislar a los liberales progresistas. Hasta ahi uno diria que es una buena estreategia.... Mayol dice que si, pero que la estrategia es suicida por dos razones: una, el hecho que el desorden público no sólo favorece la pulsión del orden, sino que destruye la imagen del gobierno y por tanto daña su propia imagen. Todos saben que en última instancia el descontrol público es responsabilidad del gobierno en tanto gesto del estado. Apostar a ganar con el miedo implica simplemente terminar de destruir al gobierno, que debe aún gobernar por dos años. Poner en duda el plebiscito es poner en duda la única salida política al estallido, ya que un gobierno en esas condiciones no deberia ser capaz de articular otras salidas, tal como se ha visto en estos 3 meses, en que todo lo que haga el gobierno ( y toda la clase política) es considerado de manera transversal como insuficiente
Lo otro, es que el potencial de votación del rechazo podría ser bajo. Mayol no le da más de 25-30%. Yo no se si sea tan así, pero creo que considerando el posible aumento de la afluencia electoral en abril (las proyecciones actuales hablan de un potencial de 55% de participación electoral, contra el 45% de participación que hemos tenido en los ultimos años, hablamos de 1.5 millones de votantes potenciales extra) y el que la mayoría de las personas que no se identifican con la política en cualquier caso tienen un sentido común alejado del rechazo, bien podrían hacer votar a su base de apoyo dura con eficacia, aumentando su votación, pero porcentualmente no tener el impacto esperado
Si me preguntas a mi, yo considero que los análisis realistas son escenciales para el actuar político, pero no considero que las acciones políticas de los actores no deban tambien ser analizadas en sus implicancias éticas.
Un análisis realista te dirá que la ACES fue sumamente existosa: Generó una organización eficaz, se tomó la agenda, forzó al demre a enterrar a la PSU ( cosa que ya estaba decidida en todo caso antes), puso de nuevo el debate sobre la desigualdad social en educación, posicionó como lideres de opinión a sus voceros, puso en la palestra el caso de la muerte del abuelo del vocero y el condenaod prófugo ( que luego se entregó a la justicia(, dejó en claro de nuevo que el gobierno es completamente incompetente, mostró que entre los jóvenes 20-30% apoya medidas así de radicales, galvanizó a la ACES como mártires revolucionarios perseguidos por el poder estatal. En suma, aumento su poder real. ¿Costos? Le permitió a la derecha cuadrarse con el rechazo y le dio argumentos para incluso poner en duda el plebiscito, cosa que para mucha izquierda era inasumible, pero para ellos no era un problema, ya no estan ni ahí con el problema, y generó un conflicto de derechos entre los estudiantes que organizaron el sabotaje y los que vieron conculcados sus derechos, costo que parece, a la ACES le parece perfectamente asumible.
Hasta ahí el analista. Mi yo ciudadano dice que aún considerando el aumento del poder de la ACES, un movimiento social no debería tomar esas medidas ya que la conculcación de derechos como costo de la protesta social es una medida extrema, y de tomarse, es algo que debe ser consensuado democráticamente. Doy ejemplos: una toma implica el conculcar el derecho a la educación de los compañeros, son hechos graves pero las tomas universitarias, cuando se hacen bien, se deciden en votación ( según la u, en asamblea o en urna) y se deciden por mayoria. La conculcación de derechos, que a mi gusto es una medida extrema, al menos tuvo un consentimiento en el estamento ( ahora bien, siempre esta complejidad de que en los establecimientos educacionales hay otros estamentos que también ven conculcados sus derechos) Un paro es un boicot, es la renuncia a mi derecho de manera voluntaria ( o bien, consensuada democráticamente por las instituciones correspondientes), y no se hace si no hay mayorías dispuestas a asumirlo. Imponerlo así como hizo la ACES con la PSU a mi gusto espolíticamente un pecado, que denota una falta de verdadera comprensión democrática de la realidad. Porque en democracia no todos los medios para mantener y aumentar el poder son válidos. Y eso no implica no reconocer que la ACES hoy tiene más poder que antes.
En suma, puedes no compartir la visión política de Mayol, pero al final la validez práctica de sus análisis no depende de lo que consideremos bueno o justo, que es otra discusión. Si no de su capacidad predictora. Esa es la gracia de analistas que parten del realismo. Hay otros en la plaza en todo caso, como por ejemplo Mirko Macari, más posmoderno y flexible ideológicamente, Gonzalo Müller que es un liberal conservador, Camilo Feres, liberal de centro.......