Los cabros chicos deciden si se hace clases, si continua un rector, si el colegio se usa o no, les falta solo decidir sus calificaciones........esta estupidez no tiene ni pies ni cabeza. Mirado desde el punto de vista adolescente, esto es hasta lógico. Desafían a los adultos y capaer es mas entretenido que ir a clases, pero ¿como los adultos permiten esto?. Diría que solo puedo explicarse como maquinaciones políticas cuyo origen no son precisamente los niños que son solo instrumentos. Las declaraciones destempladas de Bachelet (y Tohá) son consecuentes con esto.
¡Desalojo ya!