A los delincuentes de terno y corbata no les pasa nada, pregúntenle a Piñera.
Aqui no hay ningun delincuente,simplemente hay un dilema etico.
Es facil ser mal pensados cuando el hechor es del bando opuesto, pero que tal si dejamos los prejuicios de lado y analizamos los hechos.
Una persona de izquierda hubiera dejado caer a la empresa para dar una buena imagen de probidad, aqui lo que se hizo fue rescatar al aparato productivo y los empleos.
Ninguna de las opciones es mejor si lo circunscribimos a lo moral, si nos metemos en politica, sin duda que el 80% de la gente va a verlo mal,ya que ser rico es malo y es mejor que todos estemos igual de cagados.
Tampoco creoque sea comparable al caso de Piñera, que metio las manos para beneficio propio.