Al final esta secta de indignados no es mas que un extremo, MALO como todo extremo.
Supuestamente, a lo que debemos tender es al equilibrio, nada de indignados vagos ni de bancarios y latifundistas antropófagos y predadores, eso no nos sirve.
Si queremos alcanzar cierto grado de desarrollo, justicia y un mínimo de armonía y felicidad entonces hay que actuar de manera consecuente, con tolerancia, propositividad, trabajo, honradez y buenas ideas, no sacamos nada con hacer mierda todo lo que ha costado trabajo crear ni tampoco con arrodillarnos ante los tiranos, no se les debe seguir el juego y en vez de huevear tanto rompiendo, quemando, matando, abusando, flojeando etc, en vez de todo eso hay que convertirse en actor parte de las soluciones y NO de los problemas, este asunto básico no es comprendido por ninguno de los extremos: los indignados y los indignantes.