En este caso en particular no me parece apropiado rasgar vestiduras por una supuesta inconsecuencia política de los personajes mencionados.
Una cosa es que tanto izquierda, centro y derecha tengan como norte una mejora en la educación pública (sea mentira o verdad) y otra es lo que existe en la actualidad.
Inconsecuentes serían si hoy la educación pública estuviera a la par con la privada e igualmente matricularan a sus cabros en colegios caros.
Acá no solo hay políticos, también hay padres que buscan lo mejor para sus hijos y en este momento lo mejor son colegios como los mencionados y muchos otros que además de entregar un buen nivel académico, la red de contactos futura no es menor y así funciona el mundo por lo demás.
Lo importante es que sean consecuentes con sus pataletas respecto a la calidad de la educación y realmente trabajen para lograr eso, cosa que en varios años mas realmente no se distingan negritos de rubios, tanto en el Carmela Carvajal como en el Grange.