El manejo del tipo de cambio como siempre lo hemos visto no es mas en definitiva que grandes subsidios al sector exportador que en lo privado en Chile es el sector agropecuario, y que en definitiva lo terminamos pagando todos los chilenos bajo la amenaza de tremendos impactos en el empleo por parte de los agricultores, que por lo demás ni siquiera proveen empleos de calidad ya que en general no son permanentes si no que se mueven con la estacionalidad. Es decir el estado (nosotros) termina subsisdiando a un sector que cuando tiene el tipo de cambio a su favor no efectúa las provisiones necesarias para equilibrar las fluctuaciones a la baja de sus retornos, entonces los retornos en tiempos buenos se van a utilidades que no se reinvierten para bajar los costos del proceso productivo, ni mucho menos en investigaciones que aporten eficiencia y estabilidad a su modelo. Claro es mucho mas fácil cobrar cuando se puede y llorar bajo la amenaza del hambre nacional para que paguemos aquellos que no disfrutamos por cierto de las utilidades logradas un par de años atras con un tipo de cambio sobre los $ 700.-
La actitud de que den por hecho la ayuda estatal cada vez que tienen una crisis desincentiva un gestión adecuada y que no se transforme en una mochila para el país, si no es el tipo de cambio, será la sequía o las inundaciones, etc. están acostumbrados a caminar con bastón en vez de trotar con energía.
Es necesario que el gobierno imagine una manera de invertir estos recursos, en busca de modelos que sean capaces de mantenerse en equilibrio en forma constante, y en esto no se pueden poner todos los huevos en la misma canasta. Hay que buscar la forma de compatibilizar la investigación, la competitividad, la educación y la inversión en el proceso productivo de manera de evitar las presiones inflacionarias que genera un crecimiento de la demanda mas allá de lo que el aparato productivo pueda satisfacer y a utilizar el gasto en el exterior si es necesario para evitar que esto último se produzca aprovechando la coyuntura cambiaria del momento.
No es un tema fácil, pero no se puede pretender que si se sigue haciendo lo mismo que se ha hecho los últimos 30 años, obtengamos algo diferente a lo que hemos obtenido hasta ahora.
