Acertada la columna, me gustó. Creo que identifica bien el problema, y propone tácitamente las soluciones para el mismo, que fue un poco lo que hizo Piñera finalmente: sacó a Ena-morada, trajo a Longeira, pero dejó a Hinzpeter básicamente porque no quiere congraciarse con la UDI a la vez que se distancia de RN porque sería vestir un santo desvistiendo a otro.
Las fuerzas quedaron bien balanceadas: Hinzpeter puede no ser del gusto de la UDI, pero traer a Longeira y blindar a Lavín es un excelente contrapeso para que bajen los tonos, para que haya más equilibrio en su gabinete, y para que en conversaciones privadas Hinzpeter y Longeira se descarguen con todo, y salgan como amiguis en las fotos.