Conduce Chile

La falta de competencia no es un mal menor, puede llegar a ser un problema de incalculables proyecciones y tremendo impacto en el empleo, sólo a modo de una mirada superficial no hay que ser muy asertivo para concluir que una empresa que no necesita competir, tomará una posición cómoda que al proyectarse en el tiempo irá cada vez teniendo un mayor costo en los procesos productivos que al principio podrá manejar con precios finales mas altos que el mercado tendrá que asimilar no teniéndo alternativas para elejir, hasta acá todo bien para esta empresa y sus trabajadores que al menos pueden seguir desarrollando su actividad, pero este estancamiento tarde o temprano terminará cruzándose con algún nivel de competencia externa de alguna empresa que por tener niveles de competencia sanos en su país, va a haber tenido un desarrollo con investigación, ingenio y creatividad que probablemente la tengan produciéndo con costos notablemente inferiores sin ni siquiera analizar, calidad, oportunidad y servicio. Es este momento cuando la falta de competencia muestra su real dimensión ya que los años perdidos no se recuperan fácilmente y estas empresas anquilosadas por el "beneficio" de un monopolio absoluto o compartido con otras empresas del mismo rubro local, empiezan a tener graves problemas que impactarán directamente en el empleo y en la producción nacional. Y como todos saben el desempleo es uno de los peores males de este modelo económico y además uno de los más dificiles de resolver y mantener con buenos índices en el tiempo.

Mantener y promover una competencia sana es una tarea que puede ser entendida como estratégica o de seguridad nacional, ya que si falla el aparato productor del pais por la ausencia de competencia en el sector, falla todo el sistema que mantiene andando este modelo y con eso se van todas las esperanzas de poder alcanzar un nivel de desarrollo como el que nos prometen nuestros políticos hace al menos dos décadas.

Así que hay que estar alerta y no dejar pasar la pasividad gubernamental y de los organismos contralores de este problema, porque pararse a contemplar como en un mercado tan chico la competencia disminuye va a terminar a ser como pararse a ver nuestra crónica de nuestro colapso económico anunciado, y lo peor que ya hay señales de que el empresariado no tiene mayor disposición a salir de esta coyuntura si no se les obliga.

Farmacias, supermercados, celulares, salud, bancos, servicios basicos... en este pais todo funciona como cartel, pero dentro de todo es bastante ordenado y no hay mafias, lástima que ese tremendo problema haga que todo sea artificialmente caro y nos reste competitividad. Lo unico que nos mantiene como foco de la inversión extranjera es que la rentabilidad está practicamente asegurada.

O sea Dynamo, entre cartel y mafia, hay un solo paso. Para mi es prácticamente lo mismo.

Estoy totalmente de acuerdo, la falta de competencia real es un punto.

Ahora, dado el contexto de un mercado pequeño y provinciano como el nuestro, qué estrategias se podrían aplicar? Pasando necesariamente por el rol del Estado como ente fiscalizador, quizás una participación más activa.

Yo soy de los que cree que el libre mercado no puede ser libre; debe haber regulación. Cuánta regulación es buena y cuánta mala es tema de discusión, pero estoy 100% de acuerdo con la falta de competencia en nuestro mercado.

Ahora, hay que analizar por qué y cómo mejorar.

Nihil novi sub sole.
Es lo mismo que dijo incansablemente Alvaro Bardon, hasta que se murio.
Sin embargo veo mas opciones de mejora con este gobierno que con los concertacionistas.

el problema de chile es que nuestro mercado es demasiado pequeño en todo sentido, pequeño por el numero de habitantes, por superficie del pais, pequeño en comparacion a los vecinos, etc

Iscariot: 

A proposito de la ley que obliga a las farmacias a publicar sus precios no se está cumpliendo, y el gobierno no hace nada.

Pero para webiar a los pobres ambulantes les sobran cojones.

Haga la denuncia como corresponde.

Cabe señalar que los valores bursátiles en Chile de empresas no enfrentadas directamente a la competencia externa tales como bancos, sector financiero en general, servicios de comercio, transportes y otros, claramente suponen que las utilidades actuales, imposibles bajo un régimen de competencia, se mantendrán o incluso subirán en el tiempo

esta frase lo dice todo, si es mejor negocio lejos operar asi,es un win win, todos ganan incluso el gobierno de turno a costa de los explotados del sistema