Ello, “por desobedecer la orden de no alterar la relación jerárquica entre el personal del grupo” que le fue dada por su superior directo, el capitán de bandada Claudio Agüero Rubio.
La orden, precisa el documento, la obligaba a “no fraternizar con personal del cuadro permanente” (soldados y suboficiales) del grupo de helicópteros, es decir suboficiales de menor rango, pero la oficial decide hacer caso omiso y seguir compartiendo con los militares de menor grado.
Según el informe, la conducta de la subteniente Alarcón "transgredió el deber de los integrantes de las Fuerzas Armadas, de observar permanentemente las formas que emanan de la naturaleza propia de las relaciones de jerarquía piramidal existente entre ellos".
Independiente a como podamos considerar nosotros, como civiles y de una perspectiva tal vez distinta y mas liberal el tema en cuestión, existen reglamentos archiconocidos en las distintas ramas de las fuerzas armadas.
Los que deciden ingresar a ellas deben aceptarlos y asumirlos o simplemente no ingresar y continuar en su vida civil.