La Corte de Apelaciones de Valparaíso decidió anular el fallo dictado contra Ricardo Guzmán, quien fue acusado de un femicidio en la ciudad de San Felipe, hecho ocurrido en abril de 2012.Según lo expuesto por la fiscalía durante el juicio, desarrollado a mediados de septiembre,
Guzmán habría asesinado a Carol González y luego habría incendiado el vehículo en que estaba la víctima.Si bien el Tribunal Oral en lo Penal
había dictado una sentencia de 20 años de cárcel por el delito de homicidio calificado, el abogado defensor Juan Carlos Manríquez, presentó un recurso para anular el fallo, ya que un peritaje que analizó la resolución
encontró más de 1.200 errores, entre los que se encontraba la identificación incorrecta de la víctima.Manríquez basó su alegato en un peritaje encargado a una experta de la Universidad Católica de Valparaíso. También argumentó que se habían hecho erróneas interpretaciones de la ley.
Entre las equivocaciones que invocó el abogado fue la frase del fallo
“el fundamento de la causa de muerte es autopsia”.

Manríquez también indicó que habían errores de transcripción de lo señalado en la audiencia de juicio. En el peritaje se indica que en el fallo del tribunal, el abogado defensor del imputado expuso que
“ha quedado al descubierto la capacidad irrefutable de toda la prueba directa o indirecta para condenar”, cuando lo que él en realidad habría dicho en el juicio fue que “ha quedado al descubierto la incapacidad irrefutable...”.La Corte Suprema analizó la petición, la declaró admisible y la derivó a la Corte de Apelaciones de Valparaíso. Ayer
el tribunal de alzada de la V Región anuló el primer fallo y dictó una sentencia de reemplazo, en el que se cambió la pena y se bajó de 20 a 10 años de prisión. Asimismo, la nueva resolución calificó el hecho como un homicidio simple y eliminó el delito de incendio.No obstante, la Corte de Apelaciones también indicó que
los errores ortográficos “en sí mismos no constituyen un motivo que comprometa la validez de la sentencia, en la medida que la adecuada comprensión de su contenido no se vea alterada ni dificultada”.Juan Carlos Manríquez indicó que “
el nuevo fallo le rebaja sustancialmente la pena, a la mitad, y desecha las agravantes de alevosía y premeditación, en el entendido que además el Tribunal Oral de San Felipe había cometido un error de Derecho, porque había aplicado erróneamente la ley en este caso”. Agregó que “estamos satisfechos porque se anuló una sentencia que era insostenible. Hay que destacar que en los casos penales las sentencias condenatorias están sujetas a un control mucho más estricto que a una sentencia absolutoria. Nosotros pensamos que esto no iba a pasar inadvertido ante un tribunal superior”.
El abogado defensor agregó que “presentaremos nuevos antecedentes para establecer lo que pasó”.
