Esto apareció hoy en el blog de Yahoo de Carme Chaparro.
https://es.noticias.yahoo.com/blogs/carme-chaparro/ya-va-siendo-hora--se%C3%B1or%C3%ADas-075829192.htmlYa va siendo hora, señoríasDe Carme Chaparro mié, 24 sep 2014
Ex-Ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón en el momento de anunciar su dimisión en el Ministerio de Justicia de Madrid el 23 de septiembre de 2014. REUTERS/Susana Vera
Gallardón nos deja después de estar 31 años en política, viviendo de nuestros bolsillos, elección tras elección, desde que en 1983 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Madrid. Tenía 25 años. Y desde entonces no ha hecho nada más –y nada menos- que dedicarse a la política. Como él, decenas de diputados, cientos de alcaldes, miles de concejales en toda España no han hecho otra cosa en su vida que eso: ascender por el aparato de sus respectivos partidos políticos hasta ocupar un cargo público. El colmo de la ironía en este aspecto -y en este gobierno actual -aunque quizá también de todos los Gobiernos- lo tiene Fátima Báñez: la ministra de Trabajo que no ha trabajado nunca. La artífice de la reforma laboral más dura de la historia de España no ha tenido nunca que ir de entrevista de trabajo en entrevista de trabajo con la desesperación en el alma de saber que se jugaba el futuro de su familia. Se licenció en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales. A los 30 años fue nombrada consejera de la Radio Televisión de Andalucía, como representante del Partido Popular. Y desde entonces, ha ido subiendo en el escalafón del PP hasta llegar a ser diputada por Huelva primero, portavoz adjunta del PP en el área económica y finalmente Ministra.
(Tampoco trabajaron nunca fuera de la política el exministro de Fomento José Blanco, militante del PSOE desde los 16 años, el exlendakari Patxi López que abandonó los estudios de Ingeniería Industrial para convertirse en Diputado, la exministra Leire Pajín, licenciada en sociología en el año 98 y diputada por Alicante dos años después)
¿Es ético que alguien que no ha vivido nunca en primera persona ningún aspecto del mercado laboral tenga prácticamente el máximo poder sobre su legislación?
Pero bueno, al menos, Báñez tiene una carrera, porque otros Ministros o presidentes autonómicos o alcaldes no tienen ni la titulación que exigen para optar a algunos puestos que están por debajo de ellos. En su fantástico libro “La Casta Autonómica” Sandra Mir y Gabi Cruz cuentan que «no han pasado ni primero de carrera José Blanco, exministro de Fomento, ni José Montilla, que no superó el primer año de Económicas. Elena Valenciano, vicesecretaria de Organización del PSOE, figuraba por su parte en su currículo como licenciada en Derecho y en Ciencias Políticas, pero no acabó ninguna de las dos».
También falseó su currículum Joana Ortega, vicepresidenta de la Generalitat de Cataluña, que se invistió licenciada en psicología. Cuando se descubrió que le faltaban algunas asignaturas tuvo que pedir disculpas –un error de transcripción, dijo-. También dijo que era médico y experto en gestión sanitaria el actual secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos Gallego, pero simplemente tiene formación universitaria en Medicina por la Universidad de Valladolid, como tuvo que admitir después.
El líder del PP andaluz y exsecretario de Estado de Servicios Sociales, Juan Manuel Moreno Bonilla, fue cambiando su currículum a medida que se iban descubriendo cosas. Primero fue Licenciado en Protocolo y Organización de Eventos, Máster en Dirección y Administración de Empresas, Máster en Programa para el Liderazgo en la Administración Pública y Máster de Oro del Real Forum de Alta Dirección" Pero los economistas Jesús Fernández-Villaverde y Luis Garicano descubrieron que Moreno tenía un currículum imposible, con másters que no eran tales y una carrera que no terminó hasta que cumplió 40 años –se afilió al PP a los 19-.
Por cierto, incluso Iñaki Urdangarín falseó su currículum. O se lo falsearon. Entre otras coasas, Casa Real publicó que era profesor de la prestigiosa escuela de negocios barcelonsa ESADE. Pero nunca lo fue.
¿Deberían nuestros políticos no sólo tener un currículum académico superior, sino haber pasado por la empresa privada? Cuando Esperanza Aguirre abandonó la Comunidad de Madrid dijo que no quería que la política se convirtiera en una profesión (cáptese la ironía: lo dice quien estuvo 30 años dedicándose a ella en exclusiva). Pero la realidad es que muchos adolescentes que se afilian a un partido político quieren hacer de eso su modo de vida, su profesión. ¿Puede la política permitirse… perdón… podemos los españoles permitirnos una clase política formada por personas que han logrado medrar en las complicadas, infernales y vomitivas estructuras de los partidos? ¿No deberíamos exigir tener a los mejores para que nos legislaran? Porque los que llegan no son los mejores, ni siquiera los mejores de esos adolescentes que se afiliaron a un partido. Los que llegan son los que han logrado sobrevivir a años de puñaladas, los que han estado en el bando correcto durante la batalla correcta, los que han ido saltando de precipicio en precipicio mientras otros caían.
Ministro de Justicia Rafael Català Polo
Ministro de Justicia Rafael Català Polo
Y es que, para ser presidente del Gobierno, simplemente hay que ser español y tener más de 18 años. Quizá ya va siendo hora de exigirles más cosas. Como mínimo, que tengan mundo… laboral.
(El sustito de Gallardón, Rafael Català Polo, ha trabajado en la empresa privada -fue secretario general de una de las empresas de apuestas y casinos más importantes de Europa, Codere-, entre cargo público y cargo público. Aprobó las oposiciones del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y ha ejercido en empresas públicas desde 1985 hasta 1996, cuando es nombrado cargo de confianza política como Director General de la Función Pública)