A mi lo único que me preocupa de estas encuetas, es que el Gobierno, el Presidente, sus asesores o quien sea, estén utilizándolas para sondear cómo va la popularidad, de manera de preparar acciones efectistas y bananeras para subirla cuando corresponda, y esa sea su política más fuerte.
Si esto es así, sólo sería un termómetro que indicaría cuándo tomar un tapsin. Y estarían legislando para la galería, como ya sucedió con la central de punta de choros, o la espera a Piñera para indicar que los mineros estaban vivos.
Es peligroso legislar y trabajar para mantener contenta a la masa, cuando sabemos que las verdaderas políticas de desarrollo, sustentables en el tiempo, y que nos permitirían "avanzar como país", son antipopulares.
Yo se que es más fácil darle las papas fritas al cabro chico, pero todos sabemos que es el brócoli y las espinacas las que nutren, aunque eso sean problemas para la mamá que tendrá que comerse las pataletas. Lo bueno es que cuando el cabro madure, será sano, saludable, y estará agradecido.