No hay que sacarle el poto a la jeringa con este tema, las Universidades estatales se crearon para formar y reproducir culturalmente los valores de la República, por ende tiene un función en ese sentido y por lo mismo debe ser financiado por éste. Es un principio que fundamenta su creación, y les confiere la resposabilidad de educar y generar investigación para el desarrollo de los intereses públicos y mayoritarios del país. Por lo mismo, concuerdo con Pérez en el sentido de que el Estado debe decidir si quiere Ues estatales o no, y dejarse de recortar condiciones e igualarlas a las privadas, si es que realmente existiera algo de proyecto republicano en estas universidades.
Aquí el problema es el autofinanciamiento de las Ues estatales, no si los alumnos son buenos o no, eso pasa por otros mecanismos. Los indicadores de resultados asociados al financiamiento lograrán quitarle cualquier sentido de proyecto a las Universidades estatales porque se verán obligadas -como ya lo hacen ahora- a dedicar el fuerte de su investigación y desarrollo a la venta de servicios al sector privado. Es decir, igual que las Universidades privadas, porque esta sería su única forma de subsistir. Junto con esto, tendrán que sobrevivir subiendo los aranceles y por lo tanto, elitizando aún más la educación superior. Este fenómeno ha venido fuerte durante la última década en la educación superior estatal.