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General => Ciudadanía y Cultura => Mensaje iniciado por: Comufacho en Marzo 29, 2011, 15:36:34 pm

Título: Ursulinas, la versión femenina de Karadima
Publicado por: Comufacho en Marzo 29, 2011, 15:36:34 pm
Porque no hay primera sin segunda... por la teoría del ying yang, Karadima tiene su versión femenina tambien

http://www.nacion.cl/ex-ursulina-la-madre-paula-me-tocaba-debajo-de-los-calzones-/noticias/2011-03-29/160250.html (http://www.nacion.cl/ex-ursulina-la-madre-paula-me-tocaba-debajo-de-los-calzones-/noticias/2011-03-29/160250.html)
Título: Re:Ursulinas, la versión femenina de Karadima
Publicado por: Alonso_amg en Marzo 29, 2011, 17:55:49 pm
ajajajajaj increible la historia de esta vieja caliente y del como la iglesia hace el "si te veo no te conozco" :sconf:
Título: Re:Ursulinas, la versión femenina de Karadima
Publicado por: Peter-Bilt en Marzo 29, 2011, 18:05:26 pm
Despues de todo son seres humanos mamíferos con las mismas necesidades.

Quizas cuantos llevarán una doble vida, yo me he encontrado en la disco a respetables curitas jóvenes de la parroquia escabiando en la disco abrazados de una mina.
Título: Re:Ursulinas, la versión femenina de Karadima
Publicado por: Matador en Marzo 29, 2011, 18:11:43 pm
Vieja caliente...  :cop2: :cop2:

[spoiler]Vía Twitter:

- Si ud es un civil y piratea dvd se va preso y puede morir quemado en una cárcel. Si es cura o monja, puede violar a un niño e irse de viaje  :enojao: :enojao:

- Para ser religioso ya no basta sólo con tener dedos para el piano, sino también el charango, las maracas y la corneta.  :risa2: :risa2: :risa2:

- "Sor Paula me tocaba debajo de los calzones". Si estuviera Errázuriz diría "Y que tiene de malo que le toquen las rodillas?"  :pozozipy:

- Hay gente en la iglesia que siempre está dispuesta a dar una mano.  8)

 >:D[/spoiler]
Título: Re:Ursulinas, la versión femenina de Karadima
Publicado por: Tandersan en Marzo 29, 2011, 19:11:21 pm
Una triste realidad que llama a una reforma urgente de lo que es actualmente la iglesia católica.
Porque cada vez son más casos, y opacan la labor social de miles de sacerdotes repartidos por el globo.

Una pena, y rabia también, de que más encima los encubran.