En otra de sus periódicas reuniones de los días lunes, vecinos de Valparaíso invitaron a Roberto Barría, director del Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDUV), para que expusiera acerca de este plan en el mes que lleva asumido en el cargo.
Al comienzo de su exposición, Barría es claro de que tomó "una papa caliente". El problema, según él, es que el rol del PRDUV es el desarrollo de Valparaíso, generando condiciones para el retorno de las inversiones que se hagan. Sin embargo, el no cree que el plan tenga las competencias para generar eso.
El papel que él jugará en su posición de director del programa, será la de ver "que cosas son posibles de realizar hasta diciembre del 2011", que es cuando se termina el PRDUV y que se financia con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Unos de los puntos que recalca Roberto Barría, es que el plan nació como una entidad que iba a generar una gestión ágil. Pero lo que sucede actualmente es que, siendo ejecutor, no puede ejecutar, algo que él califica como "bizarro". Y esto se da ya que pareciera que se maximizan los trámites al tener que co-ejecutar con un ente público. En resumen, burocracia.
Además, expuso que en el caso del PRDUV, hay un directorio formado por la SUBDERE, el MIDEPLAN, y la Municipalidad de Valparaíso. Entonces, resulta difícil ponerse de acuerdo en los rumbos a tomar ya que el municipio, ante el empobrecimiento de sus arcas, quiere usar los recursos del BID en temas contingentes.
Para Barría, "70 millones de dólares no son suficientes para cambiar la ciudad". Y pone como ejemplo al Mall Plaza, que invertiría 100 millones de dólares en un solo mall. Ante la consulta de los vecinos de cuanto dinero quedaba del préstamo BID, el director del PRDUV dijo que de 38 mil millones, se han gastado unos 20 mil, aproximadamente.
Al final de la exposición, los vecinos le hicieron diversas consultas a Barría. A su vez, ellos como Cabildo han reunido una serie de antecedentes respecto a la ciudad y sugieren que el plan se prolongue por un tiempo más, a la vez que exigen su derecho a ser escuchados por las autoridades. De hecho, pidieron una reunión con el alcalde Jorge Castro para plantearle sus ideas.
La conversación terminó con Roberto Barría señalando que "(el BID) es un mal crédito: caro y condicionado".
"Como un regalo amarrado", fue la conclusión de todos los presentes.
Fuente: "El Martutino"