A estos weones hay que matarlos sin contemplaciones. Del mismo modo en que se extirpa un tumor canceroso para sanar un cuerpo humano, la sociedad tiene el legítimo derecho -y deber- de extirpar esta lacra para mantenerse sana.
La pena de muerte debe volver a instaurarse para estos casos. Es posible, el Pacto de san José de Costa Rica prohibe reinstaurar la pena de muerte, sí y sólo sí, ésta hubiese sido eliminada completamente del derecho de un páis. Chile la mantuvo en el Código de Justicia Militar, ergo, puede volver al Derecho chileno.