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General => Ciudadanía y Cultura => Mensaje iniciado por: Cacike en Diciembre 19, 2013, 12:24:19 pm
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SANTIAGO.- La Corte Suprema decretó que el pago de $55 millones por parte del Fisco a la familia de Mario Ovando Garcés, quien falleció en Talcahuano, Región del Biobío, durante el terremoto y tsunami que azotaron a la zona en febrero de 2010.
El fallo determinó cancelar (sic) $20 millones a María del Carmen Valenzuela Flores (cónyuge); $10 millones a los tres hijos y $5 millones a un nieto a modo de compensación, pues también corrieron riesgos de perecer durante el suceso.
Si bien no sufrieron mayores daños, ninguno evacuó su hogar por seguir las instrucciones de las autoridades, quienes señalaron a la comunidad que no había riesgo de maremoto.
No obstante, el jefe de hogar enfrentó la peor parte: Agonizó durante tres días en el Hospital Higueras de la ciudad puerto debido a los diversos daños que sufrió producto de una asfixia por inmersión.
Presentados los antecedentes del caso, los magistrados determinaron que la familia optó por permanecer en su casa –ubicada en la población Santa Clara- luego de "escuchar una entrevista radial del intendente" (no Michell, pero igual) , en la que aseguró que dicho sector no corría riesgos de ser invadido por el agua.
"El ánimo de la familia varió de incertidumbre a tranquilidad, por lo cual al producirse la salida de mar fueron sorprendidos en la confianza de estar seguros", precisó la causa a favor de las víctimas.
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Bien por la Corte Suprema. Menos mal que por ser los jueces de más alto rango, no tiene las presiones que tienen los jueces de cortes de apelaciones, que ante la eventualidad de ser ascendidos a la Suprema, no se atreven en sus fallos a tocar a los gobernantes quienes deciden sobre esos nombramientos: Presidente y Senado.
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que dira la gorda asesina cuando asuma el cargo, la sentencia deberia de haber salido en marzo