sacado de Internet (una buena reflexión)
NO MÁS DYNAS
Harley-Davidson sigue sorprendiendo con sus nuevos productos. Presentó las nuevas softail 2018 y con ellas, eliminó la familia Dyna de un plumazo. De un día para el otro, ya no están más.
La mayoría de los de mi generación, no entienden estos cambios. Es cierto. En los últimos años, la empresa nos ha desconcertado, con lo que para nuestra franja etaria, son sólo malas noticias. La única explicación que le encuentro, es que para una empresa que ha sobrevivido a la crisis del 30, que ha pasado dos guerras mundiales, que atravesó la crisis del combustible de los 70, que sufrió la venta y recompra de sus propias acciones, etc etc etc, debe tener que mirar a 20 o 30 años hacia adelante. Y en esos 20 o 30 años, muchos de nosotros ya no estaremos sobre una moto. Aunque suene duro, nosotros los nostálgicos, ya somos pasado para Harley Davidson. Poco ya le debe interesar nuestra opinión. Para seguir sobreviviendo y creciendo en un mercado cada vez más competitivo, debe poner su visión en aquellas generaciones que serán sus clientes en los próximos 40 años. Los nuevos motociclistas, han nacido con la tecnología y tienen una forma muy distinta de apreciar nuestras queridas máquinas. Nunca han manejado algo que tenga carburador, que no tenga ABS, que carezca de control de tracción, sea en 4 o 2 ruedas. Es otra clientela. Para nosotros pueden ser unos bichos raros, pero para la empresa son su futuro alimento. Seguramente, ese target son los que están esperando el lanzamiento al mercado del proyecto Livewire.
Y si bien creemos que están haciendo las cosas mal, los números nos ponen la tapa. Harley cada vez vende más. Tiene una gran participación en el mercado europeo y está conquistando mercados asiáticos como no lo había hecho en su historia.
Es la realidad, los tiempos y el mundo cambian. Siempre los viejos han dicho que todo tiempo pasado fué mejor y los jóvenes se le han cagado de risa. La única diferencia, es que ahora nos toca ser los viejos a nosotros.
Las normas antipolución, el avance de la tecnología, el pronto agotamiento del combustible fósil, y el cambio de visión de los jóvenes, hacen que la empresa deba adaptarse para sobrevivir. Los únicos que podemos darnos el lujo de no adaptarnos somos nosotros. Por eso, yo me quedo con mi Dyna.
Habitualmente, cuando muere alguien, todos empiezan a hablar maravillas del difunto. En este caso, los que me conocen, saben que siempre he dicho que de las motos que tengo y de las que tuve, mi preferida es mi Harley Davidson Dyna Super Glide Custom. Ya tengo más de 70.000 kilómetros en ella y cada vez la quiero más.
Aquella familia que fué presentada en Sturgis en 1991, hoy ha muerto... pero ha nacido la leyenda.
Aquellos que tenemos una, hoy dejamos de tener una moto de producción en serie, para tener una moto de colección.
Lo mismo se puede aplicar a los Autos..
Una pena pero es lo que se viene nada que hacer