Sólo anoche regresé a mi ciudad después de una semana en Argentina y me encontré con una respuesta a mi juicio insólita.
La linda, muchos de nosotros que sustentamos la alternativa del apruebo pues desde años estábamos cansados de aceptar tantos abusos somos los culpables de la conformación circense de la Convención y sus delirios y no aquellos que se atrincheraron durante décadas en una constitución que permitieron una legislación, en buena parte abusiva. Considero que la carencia en su momento de buenos candidatos de los sectores moderados y su espantosa sequía intelectual y la participación de una ultra derecha irreductible son también culpables de la situación actual.
Agréguele al cocimiento la acción de un gobierno incapaz de resolver los graves problemas por los que atraviesa el país y su búsqueda permanente hasta el último día de la ventaja para sus bolsillos.
¡¡¡Que falta de auto crítica estimado!!!!!
Dejémoslo ahí, votaremos los tres en casa por el rechazo del engendro resultante, será distintas nuestras razones pero la actual constitución merecía muchas modificaciones que en su oportunidad se hicieron ver. Lamentablemente la chatura de los políticos hicieron inviable su modificación cuando era el momento. Ahora solo cabe rechazar y punto.
Cambio y fuera.