Cualquier operación conlleva cierto riesgo en todo sentido. Sin embargo, una rinoplastía yo diría que debe ser una de las más delicadas, no tan sólo por el post operatorio, sino porque a mi juicio es la más evidente en caso de quedar bien o mal. Por eso pienso que en una cirugía es importante que conozcas a cabalidad el trabajo del cirujano, en la medida de lo posible conocer gente que se haya operado con él y que te gusten verdaderamente los resultados, lo cual no implica obviamente que corras ciertos riesgos igual, pero siempre va a ser menor. La gracia de un buen cirujano es que te deje natural y eso no es fácil. Por lo menos en este caso es evidente que la nariz no es de fábrica, a mi juicio se ve una nariz operada y desproporcionada a la cara.