Puede ser todo lo estúpido, mal hecho, malo, rasca, rancio, añejo y pelolais que quieran las condiciones.
Pero una vez que las aceptan, caen en similar categoría si no las cumplen.
Este post es el trofeo a lo que nos tiene llenos de flaites: el shileno vivo, que busca la excusa perfecta para no hacer lo que se comprometió. Conversando con foráneos, más que nuestra impuntualidad, dicen que lo peor que tenemos es que nuestra palabra vale callampa. Y creo que es cierto.