Una hermosa noche de diciembre, en los campos de Talca, estaba una pareja de huasitos mirando la puesta de sol en el cerro y muy acaramelados, cuando de repente él le dice a ella:
- Alejandrita, ¡déjame tocarte el wiwichu!

- Estai loco Juan, cómo crees, si no es tiempo todavía

-Ya po mijita que no ves que es el tiempo perfecto, ¡déjame tocarte el wiwichu!

- ¡No, que no quiero!

- Ya po Ale, es ahora o nunca, deja que te toque el wiwichu...

- Ya, gueno , sólo porque te quiero mucho...

Entonces Juan agarra su guitarra y comienza:
"¡¡¡¡¡Wiwichu a merry crismas, wiwichu a merry crismas, wiwichu a merry crismas,
and a japy niu yirrrrr!!!!!!!"
