Orgullosos de un ejercito marcial y sumamente disciplinado como el nuestro.
Creo que muy pocos a nivel mundial pueden llegar a dar un espectáculo tan bonito y elegante.
Independiente de los uniformes de gala impecables, se nota el entrenamiento profesional de pasado prusiano.
Sinceramente, yo creo que este es el mayor miedo que tienen nuestros vecinos, nuestras fuerzas armadas, por mucha tecnología de combate que tengan, si no tiene los "pantalones necesarios" no sirven de nada.