Definitivamente ya no se puede confiar en casi nadie ni nada (por no decir nadie). Yo por lo menos prefiero ser desconfiado.
No conozco ese camino en particular, pero se me ocurre que los sectores solitarios son propensos a aquello.
No sé si a alguno quizás les ha pasado, que cuando se estaciona un vehículo al lado de uno (en especial las SUV) con grupos de jóvenes a bordo en una detención obligada, da para pensar que puede tratarse de un vehículo robado. No siempre sucede, pero es una impresión que se genera si consideramos que casi el 100% de los atracos han sido cometidos por jóvenes en el último tiempo. Tampoco la idea es andar con temor, pero como han andado las cosas en el último tiempo, creo que lo mejor es desconfiar.
No queda otra... por mientras, las puertas con el seguro puesto, vidrio cerrado, y si es posible, láminas de seguridad para los vidrios. No está demás prestar atención en los semáforos.