Históricamente hemos podido vivir juntos. Solo basta entenderse un poco y respetar las pequeñas trancas del otro o bien intentar reparar lo que al otro le moleste de uno y muchas veces es fácil hacerlo.
Hace muchos años mi señora entendió lo que los horarios significan para mí ya que me crié en un sistema estricto y con un sentido profundo del respeto hacia los demás respecto a no hacerlos esperar.
Llegó un día en que nos quedamos de juntar a cierta hora en Viña (vivíamos en Limache en ese tiempo) y como era habitual no llegó a la hora, la esperé 5 minutos y me fuí. Llegó enojada y cargada de paquetes a la casa echándome la foca y fue ahí el momento en que la paré en seco y le dije que no sacaba nada con reclamar ya que en adelante las cosas serían de esa manera.
No me creyó y al poco tiempo después teníamos que salir a una hora específica para llegar con calma al cine. No respetó la hora y a los cinco minutos me fuí ya que recién se estaba comenzando a pintar. Vi la película solo , volví a la casa y no estaba enojada, solo me dijo "me quedó claro" y nunca mas se arriesgó a joderme con los horarios.
Respecto a las salidas de compra, cuando son para sus cosas no la acompaño porque me aburro y no soporto tanta indecisión, simplemente quedamos de juntarnos en algún lugar y listo, claro está que ahora siempre está a la hora.

Por otra parte yo también he cedido en otras costumbres personales que a ella le molestaban y en realidad no me costaba hacerlo y sobre todo si es por el bien de una buena relación. Por ejemplo ya no puteo wns manejando cuando ando con ella y simplemente me hago el wn, (siempre y cuando no me webeen a mí)

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La ayudo en los quehaceres de la casa, impuse reglas de aseo general a todos (incluyéndome) para sacarle la carga típica que tienen las mujeres en la casa , mal que mal ella también trabaja y no tiene por que mamarse además pegas extras.
He cambiado con el tiempo en cuestiones mas "tiernas",

como de repente mandarle flores a su pega para nuestro aniversario y en general detalles que si bien me cuestan porque nunca me destaqué por amoroso , finalmente se que a ella le hacen bien y le gustan.
Con los años de matrimonio que llevamos todavía peleamos por el orden en todo caso, ella es muy desordenada y vivo retándola por eso ya que soy bastante jodido con el tema y me carga cuando veo weás en lugares que no corresponden, cajones a medio cerrar y sobre todo en la cocina. Ahora tenemos una que parece cancha de baby y la weá no cambia a pesar de que triplicamos la cantidad de muebles de cocina.
Pero bueno, es parte de la vida en pareja y en familia nomas y en general no son detalles tan graves como para hacerse caldo de cabeza ni menos poner en peligro la relación.
Querido diario.............
