Precioso programa, muy en la onda de la original, me trajo muchos recuerdos de cuando la vi de niño sin perderme capítulo alguno en esos deliciosos domingos por la mañana cuando mi padre nos regaloneaba trayéndonos desayuno a la cama. Muy emotivo el recuerdo que hace el conductor de Carl Sagan quien fuera su maestro y tutor.
Por supuesto ni una sola palabra en la prensa al respecto. Pero pa' escribir de realities y otras porquerías no los para nadie. A no perdérsela.
Saludos.