Mi historia quizás sea bastante más cómoda que la de muchos, sin haber nacido en cuna de oro, por cierto. Mi viejo es médico y mi vieja enfermera, y ambos pudieron estudiar gracias a que mis 4 tatas (mi abuela paterna QEPD
) se sacaron la chucha para que salieran adelante. Ambas familias clase media común chilensis, ninguna ostentación de por medio.
Yo nací en Vallenar, en la época en que mis viejos estaban recién formando su matrimonio, y gracias a que mi vieja trabajó 2 años antes de casarse, lograron hacer ahorros para poder empezar a armar un nuevo hogar. Soy el mayor de 3 hermanos, y siempre nos inculcaron muchos valores y principios, poniendo lo intelectual/espiritual sobre lo material. De hecho, a ninguno le temblaba la mano a la hora de castigarnos, y si algo iba en contra de las reglas, altiro la sanción correspondiente. Pero no todo era regimiento, por supuesto que nos brindan mucho amor y afecto, y siempre tienen un consejo atinado
Hubo una época, cuando mi viejo hizo la especialidad, en que sumado a que mi vieja no trabajaba vivíamos al 3 y al 4 en la casa de mis abuelos maternos. Sin embargo, jamás nos faltó nada, siempre hubo que comer y lo más notable es que yo nunca me sentí un allegado, era uno más nomás en la casa. Por lo demás, creo que fue la época más feliz de mi vida. Después nos fuimos a la casa actual.
Creo que recién nos estamos dando lujos, aunque nunca vivimos como miserables. Siempre hubo ropa impecable en el closet y comida suficiente para todos.
De todas maneras, estoy muy agradecido de la familia que me tocó. Gracias al esfuerzo de mis viejos, hoy tenemos buen pasar y a punta de eso es que tenemos muchas más cosas y posibilidades que ellos no tuvieron.
Creo que ellos siempre serán mi referente cuando me toque a mí formar familia