Maese Don Chapu: Dejé el cigarrillo en 1993 tras haber fumado casi 37 años, los 20 últimos casi dos cajetillas diarias de Lucky sin filtro, pagando por ellos lo que me cobraran. Lo pasé pésimo los primeros seis meses de abstinencia, angustiado y con pésimos genio y sólo pude triunfar gracias a la paciencia y apoyo de mi familia. Lo dejé de un día para otro el 2 de enero de 1993, fecha que me quedó grabada pues fue un decisión muy dura.
El 2001 tuve problemas cardiorespiratorios y caí a la clínica Miraflores en Viña donde me diagnosticaron enfisema pulmonar en los tercios superiores de ambos pulmones, enfermedad que arrastro quizás cuantos años a lo que se agregó posteriormente EPOC y estoy cubierto por el GES. De vez en cuando tengo cortos ataques de la famosa tos del fumador y desgarros y me controlan cada tres meses. Felizmente el enfisema se encuentra controlado sin avances pero siempre está acechando el peligro de un cáncer pulmonar.
Insista hasta el cansancio, no deje caer los brazos, mire que es bastante triste y complejo andar cargando inhaladores y cuidarse permanentemente, frente al frío y ante cualquier síntoma de resfriado. Inicialmente subí de peso, casi 15 kilos los que fuí perdiendo lentamente en varios años.
La adicción, al menos en mi caso, no termina nunca, ocasionalmente entran ganas de fumarme un puchito pero lucho contra el deseo y jamás he tenido una recaída a pesar que he estado a punto de aquello. Es una lucha inicialmente diaria y que con los años ha ido desapareciendo. En casa está prohibido fumar, no hay ceniceros y me retiro de cualquier lugar en que haya fumadores en las cercanía.
Me parece que fui el adelantado en la prohibición de fumar en las oficinas dado que en el año 2001, aprovechando mi calidad de Big Boss eliminé los ceniceros de las oficinas donde trabajaba, prohibí el fumar al interior de las oficinas y no contraté a nadie que fumara, política que seguí hasta 2007 cuando jubilé.