Déjense de dar lata con esa weá de "los defensores de los delincuentes, los que se preocupan de los derechos humanos de los delincuentes". Una manifestación es eso, y es válida. Un acto de violencia, provocar desmanes, incendiar cosas, por otro lado, es un delito, y debe ser tratado como tal. Ni los pelotudos tienen derecho a quemar micros, ni los pacos hiperventilados se deben creer el cuento de que están jugando Half Life, deben remitirse a recobrar el orden público en caso de que se haya roto, y hacer llegar a tribunales a los pasteles detenidos.