Así nomás es. El tema pasa por una regla de porcentajes y si bien estoy de acuerdo en que también hay flaites y degenerados con corbata, las posibilidades de que un wn hediondo, picante y mal agestado sea efectivamente la representación de lo que es son mucho mayores a que un wn educado y bien presentado no sea lo que representa.
Mi hija ha llevado 3 pololos a la casa. En cada oportunidad he encontrado la oportunidad para conversar solos y en buena. La conversación siempre fué la misma independiente a la pinta del wn y siempre lo hice ofreciendo un copete o lo que quisiera tomar.
Primero van las preguntas de lo que hace, como le va y etc.. solo para entrar en confianza, después le aclaro que esta conversación queda entre los dos y sería perjudicial para él que la comentara con mi hija.
"Bueno,se perfectamente que esto es solo un pololeo y mientras mi hija esté conforme y feliz, serás bienvenido en mi casa,también tengo claro que algún día pueden terminar y que puedes ser tú el que tome la decisión, pero te debo advertir una sola weá. Si me doy cuenta que la estás haciendo sufrir por el motivo que sea y sin haber terminado la relación, puedes considerar como un hecho que te volveré a llamar pero en esa oportunidad no para conversar. Si le pones una mano encima, le faltas el respeto o te mandas un cagazo mayor, considérate muerto. ¿Estamos? normalmente la respuesta es ok tío , y en ese momento le digo "estamos entonces", le doy la mano, le ofrezco otro copete y le cambio el tema como si nada hubiera pasado.
P.D: Después de esa conversación, el segundo pololo terminó con ella a los tres días. Por algo habrá sido.