Hace un tiempo detuvieron a una ciudadana norteamericana por pintarrajear la Catedral de Valparaíso. En incidentes de grafiteros contra diversos lugares de Chile, han sido detenidos argentinos, canadienses, suizos, etc y ahora último tres alemanes que rayaban el metro de Santiago.
Al parecer, la justicia nuestra es tan permisiva que hacer estos rayados sin sentido en Chile se ha transformado en una especie de deporte con el resultado de ciudades completas inmundas. No como en Perú, donde grafiteros Chilenos que rayaban un lugar histórico fueron apresados y mantenidos en la cárcel, claro que el Gobierno de Chile intervino, pagó para liberarlos y luego Carcuro tontamente los entrevista como una especie de héroes en la TV......
Tan permisiva es la justicia chilena al respecto que aún cuando los daños fueron avaluados por el Metro en un millón, el juez determino que los alemanes deben pagar solo $600.000 en total. ¡Ah!, pero les requisó los tarros de pintura y les prohibió acercarse al metro...... parece chiste.