En realidad a estas alturas ya no hay nada que hacer, aunque pongan lo que pongan ya todo se convierte en llevar porfiadamente la contraria, por deporte, porque no me gusta el gobierno, porque soy astuto o choro, porque gano el apruebo, porque estoy aburrido, porque es una conspiración para mantenerme encerrado, porque me sobra plata con los dos retiros del 10% y quiero gastar, porque es verano, porque soy joven o viejo, porque me gusta la jarana, porque soy progre......................................y así podríamos seguir con los porque, todos pueden agregar alguno que le calce a su conveniencia.
A mi lo único que me preocupa son mis padres y suegros, yo mismo soy crónico pero tengo que generar dinero igual, así que con mi familia cercana y la de mi señora optamos por aislar a mis padres y suegros, los vemos desde la calle y les seguimos llevando mercadería con precaución, ya decidimos que las vacaciones de este año van a ser en casa, bien aburridas, fomes, calurosas y con el reclamo de mis hijos que querían ir al sur a ver a sus amigos, es tal la porfía de todos que nos merecemos una recaída grave al mejor estilo de paises como ecuador, Perú y otros con muertos en las calles o apilados en contenedores refrigerados en la vereda bien a la vista de los periodistas morbosos que gustan de entrevistar a la gente que pulula por esos sitios, es la única forma de que entiendan al igual que cuando tenemos un terremoto en donde la gente coopera por la fuerza, en este caso es un terremoto viral que ha sido suave para Chile o estamos mejor preparados que los vecinos y por eso mismo es semi invisible y se presta para teorías conspirativas para mantenernos encerrados en este planeta plano y donde las vacunas producen autismo.