Me recordé de una conversación con unos centroamericanos, hablaban de la perdida de sensibilidad de las personas, producto de la violencia. Me daban como ejemplo que cuando aparecen cadáveres en la calle ya ni los tapan y la gente pasa como si nada hubiese pasado.
Quizás esa pérdida también esté relacionada con el hecho que hoy en día no estamos en peligro de extinción, sino al contrario.
Los seres humanos valoramos de lo que menos tenemos. Y 7 mil millones de personas es una gran cifra.
Imagino que en Rusia, India, China, la vida vale menos que en otros países con menos habitantes.