En mi caso tiene que ver con una decisión personal, necesito tener la libertad de decidir cambiarme de ciudad, de irme a estudiar a otro país, o de poder hacer cosas sin preguntarle la opinión a nadie. Tengo polola, pero así y todo el tema de la soledad existe, ya que estás pololeando pero tratas de cuidar tu espacio para evitar vivir con tu pareja en la práctica, y en esos espacios encuentras soledad, a veces sin querer tenerla.
Estimado Buggatti e Iscariot, grabatelo bien en la mente lo que te voy a decir (grabatelo en el disco duro)

Tu tienes el poder para hacer lo que tu decidas, todos lo tenemos, esta en tí el poder de decidir.
A los 30 años, ya eres capaz de tomar decisiones por ti mismo, y no que otros tomen decisiones por ti. Estas madurando y en este proceso te estas dando cuenta de lo que es importante.
Toda desición que tomes, ten en cuenta que tiene sus pro y sus contra. Pero reflexiona bien que es lo que realmente quieres y que es lo que realmente te hace feliz. Por ejemplo las cosas materiales no te hacen feliz.
Madura bien al respecto y reflexiona si estan preparado para ello, para llevar una vida familiar ó seguir vivendo solo.
El vivir solo, no tiene ninguna exigencia, pero no te da ninguna satisfacción. Por el contrario el vivir en familia, tiene sus exigencias, pero te da muchas satisfacciones y alegrias.
Ten en cuenta que todo lo que tengas en este mundo, nada te va a contentar, nadie te recordará, nadie sabrá quien fuiste y las cosas materiales algún día, solo serán polvo.
Te doy por ejemplo mi caso y el de muchos que han perdido a sus padres, De ellos para nada sirvió quedarme con sus cosas, porque lo que más atesoro son sus recuerdos, los momentos que pasamos juntos, las largas caminatas, los viajes, las salidas a los parques, el amor que me dieron, los recuerdos imborrables los hace presentes y por ello siguen vivos.
Recuerda que nada de lo material, ni el auto, ni el IPHONE, ni ninguna de esas webadas va a quedar, solo los recuerdos.
Cuando tu seas padre, sabrás a lo que me refiero, el tiempo que le dedicas a tus hijos no tiene precio porque es impagable. Solo darás gracias a Dios por los lindos momentos.