Los que se aburren con mis "papiros" se pueden saltar este tema

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Cuando tenía 20 años y ya llevábamos tres de pololeo con mi señora, un día me invitó al Hogar San Patricio de Limache correspondiente al Refugio de Cristo, entidad que en ese entonces lideraba el padre René Pienovi.
Ya saben que siempre he sido ateo, pero ese cura que hasta el momento solo veía de vez en cuando por mensajes de televisión y otras tantas en el diario debido a su permanente preocupación por los niños mas desposeídos, siempre me llamó la atención. Por algún motivo yo le creía.
Mi señora es católica y siempre estuvo relacionada a actividades de iglesia y de ayuda. Ella participaba de antes en ese Hogar y muchas veces me había invitado pero yo siempre relacionaba a la iglesia con el tema y rápidamente me daba urticaria, pero ese día que nuevamente me pidió que la acompañara me pilló volando bajo y la acompañé.
Llegué a una casa grande con mucha bulla de niñas chicas y me recibió una mujer de edad con cara de gringa y me hizo sentir de inmediato que estaba como en mi casa. Ella era la madre Elsa y dirigía ese Hogar con bastante amor y con una capacidad especial de entregarles dignidad a mas de 80 niñitas entre 2 y 13 años, niñitas que estaban ahí por diversos motivos, padres ausentes, alcohólicos, prostitutas, en la miseria económica, delincuentes o simplemente botadas en la puerta.
Ese día había fiesta y las niñas estaban felices, se veía venir algo simpático ya que había un pequeño escenario, varias sillas y algunas niñitas disfrazadas corriendo de un lado para otro.
Al poco rato llega el Padre Pienovi y solo bastó con que se corriera la voz para que las 80 niñas, desde la mas chica hasta la mas grande corrieran a abrazarlo y besarlo. Vi a ese cura y no vi a un sacerdote, vi a un hombre bueno y limpio que era feliz con la tremenda carga y responsabilidad que tenía en su espalda y que yo sabía que no podía cumplir a cabalidad por que faltaba mucho apoyo de la comunidad y las lucas que le llegaban de la iglesia no eran suficientes. El Hogar San Patricio era uno mas de varios que tenía el Refugio de Cristo pero la diferencia es que ese era el Hogar que necesitaba mas ayuda y estaba en mi pueblo.
El padre vio a mi señora y se acercó a saludarla con mucho cariño, me di cuenta que evidentemente ella era de la casa y fue el momento en que me presentó como su pololo y me saludó con mucho afecto y me pidió que al finalizar las actividades de ese día no me fuera porque quería conversar conmigo.
Nos fuimos a sentar para ver los actos y canciones de las niñitas y parten con un coro muy bueno conformado por niñas de todas las edades. Adelante había una cabra chica muy simpática que no tenía mas de 6 años y que me llamó inmediatamente la atención y al parecer ella captó esa atención porque también me miraba con unos ojos especiales, entre tristes y esperanzados pero al mismo tiempo esbozando una sonrisa que nunca mas olvidé.
Terminaron los actos y me acerqué al padre. Me dijo que necesitaba una agrupación de jóvenes que trabajaran por ese Hogar ya que estaban muy complicados y no quería trasladar a niñas hacia otro hogar por falta de plata ya que la madre Elsa había hecho un gran trabajo que no había logrado en los otros hogares que aún sufrían de problemas de comportamiento e incluso delictuales por lo que trasladar a una sola de ellas era un gran riesgo de echar a perder a un ser humano que ya iba por el camino correcto.
Padre le dije, pero hay un problema, además de no ser católico no creo en dios, soy ateo.
Lo sé me contestó, pero también se que tu eres la persona indicada para hacerte cargo de esto.
¿Pero usted puede confiar en una persona que no es católica, para trabajar por una organización fundamentalmente católica?
Si, me contestó, confío en que tu dedicación y trabajo será mas efectiva que la de muchos católicos y la bondad va mas allá de las religiones y creencias, claro está me dijo, que me encantaría que a lo menos creyeras en dios , lo que continuó con su típica risa debido al comentario.
Durante todo ese rato, como a 2 mts míos estaba esa niñita chica que no me sacaba los ojos de encima mientras conversaba con el padre y la mirada era la misma que tenía mientras cantaba en el coro.
Sin duda que fue esa mirada la que me llevó a contestarle al padre que contara conmigo y ya se me ocurriría como organizar el tema. El padre me abrazó dándome las gracias y al mismo tiempo se dio cuenta que estaba esta niña chica y la llama por su nombre, " Alejandra, como está mi niña, venga a saludar al tío Alex". Ella se acerca rápidamente, yo me agacho y me da un abrazo que nunca mas olvidé, largo y con la fuerza que solo una niña de esa edad puede entregar.
En un mes ya tenía 18 voluntarios entre amigos y conocidos, organizamos café concert, peñas folclóricas, desfiles de moda y un cuanto hay de actividades que felizmente lograron hacer repuntar económicamente al hogar, logrando a ser el primero en auto sustentarse. Aumentamos en un 60% los socios cooperadores y con el pasar del tiempo ya eramos muy amigos con el padre, a pesar de nuestra diferencia de edad y de fe.
Por todo esto es que las idas al refugio eran muy frecuentes y la tercera vez que fui , la primera que nos salía a recibir era Alejandra, siempre con un abrazo y un gran beso en la mejilla. Era una niñita linda y muy especial, de esas niñas que entregan cariño a cambio de nada y seguramente quedaba feliz luego de que le dábamos también un cariño espontáneo y real de regreso.
Muchas de esas niñas salían los fines de semana a las casa de diferentes "padrinos" que en definitiva eran matrimonios cercanos al Hogar. La idea era que pudieran salir un poco y conocer otras partes bonitas de la vida junto personas buenas y generosas.
Le pregunté a mi señora si a pesar de que estuviéramos pololeando ella creía que podíamos sacar a Alejandra los fines de semana ya que hace poco supimos que sus padrinos se habían mudado y tampoco la sacaban tan seguido y me contestó que lo mas probable es que no se podría porque a que casa llegaría. Le dije , a la tuya pues , si tu eres la mujer y el Sabado y Domingo nos juntamos para salir a pasear y entretenerla. A mi señora se le cayeron las lagrimas ya que aún no se atrevía a proponerme lo mismo y nunca pensó que a mi se me ocurriría.
La verdad es que el permiso fue fácil y ni siquiera requirió una autorización superior ya que la propia madre Elsa lo entregó.
En adelante todos los Viernes comenzamos a sacar a Alejandra y la íbamos a dejar los Domingos, llegó a ser prácticamente nuestra hija ya que nos queríamos mucho los tres.
Pasaron tres años de esto y trabajando para el hogar hasta que llegó el día de nuestro matrimonio en el que Alejandra llevaba la cola del vestido de novia de mi señora y el coro completo de las niñas del Hogar San Patricio entonaban las canciones respectivas.
En adelante Alejandra fue a quedarse los fines de semana a nuestra casa y un día mi señora me preguntó si me tincaba la adopción. Le contesté inmediatamente que sí, Alejandra era nuestra hija en realidad.
Llegamos un Viernes a buscarla y Alejandra no estaba. Se la había llevado su madre, una prostituta de Quillota que nunca se preocupó de ella y que nunca supimos por qué se la llevó con orden judicial.
Por mucho tiempo estuvimos mal con mi señora, nos costó bastante asumir todo eso y la verdad es que siempre nos acordamos de ella.
Yo soy muy jodido con Facebook, jamás acepto a personas o agrupaciones que no conozco y hace tres semanas atrás aparece una solicitud de amistad de Alejandra Figueroa. Para mi no era nadie, una mas de esas solicitudes chantas que muchas veces nos llegan, pero por algún motivo no la eliminé como siempre lo hice en estos casos.
Pasó una semana y volví a entrar a Facebook y ahí estaba. No se por qué cresta la acepté e inmediatamente me metí a su perfil. Por Figueroa nada, su foto era la de una mujer de treinta y algo con lentes y su cara tapada con parte de su pelo producto del viento, pero algo me llamaba la atención, su sonrisa.
Al día siguiente tenía un mensaje, era ella, la misma cabra chica que se nos fue hace muchos años y que nos decía que siempre nos estuvo buscando y que cuando pudo volver a Limache las casas que ella conocía tenían otros dueños y nadie nos conocía.
Le mostré ese largo mensaje de Facebook a mi señora y obviamente que el llanto no se hizo esperar, hablaron por teléfono , las dos llorando y nos estamos poniendo de acuerdo para juntarnos.
Por eso digo que a pesar de todo, Facebook también tiene cosas buenas.
No me webeen porque les anticipé que era un papiro, pero lo que no les dije es que era un papiro mamón,

, parece que la edad me está cagando y me estoy poniendo sentimental

Bueno, quería compartir esta felicidad que en medio de tanta cagada es muy agradable sentirla.