Los cheques físicos se guardan en custodia y la ley exige que esta sea mantenida al menos durante seis años, lo mismo con la mayoría de la documentación contractual que genere la relación con el cliente, después de esto pueden ser destruídos.
Sin embargo los contratos tienen que ser archivados durante 10 años.
Esto esta regulado por el D.F.L 252, Art. 19
Artículo 19. Las instituciones sometidas a la fiscalización de la Superintendencia estarán obligadas a conservar durante seis años sus libros, formularios, correspondencia, documentos y papeletas. El Superintendente podrá autorizar la eliminación de parte de este archivo antes de ese plazo y exigir que determinados documentos o libros se guarden por plazos mayores. Podrá, asimismo, facultarlas para conservar reproducciones mecánicas o fotográficas de esta documentación en reemplazo de los originales. El plazo se contará desde la fecha del último asiento operado en ellos o desde la fecha en que se hayan extendido, según corresponda. En ningún caso podrán destruirse los libros o instrumentos que digan relación directa o indirecta con algún asunto o litigio pendiente. El Superintendente podrá autorizar a las empresas bancarias para devolver al librador los cheques cancelados.