Qué penca que se queden con esa sensación por culpa de zánganos que se juran la raja.
Siempre crecí en paralelo a lo que pasaba en el mundo de la salud, puesto que mi viejo es médico. Claramente lo que dice Don Quijo es cierto, la educación es la que forma en buena parte a la persona. Mis tatas se preocuparon de que mis tíos y mi viejo fueran excelentes personas en lo que fueran, y así lo han demostrado. De hecho, el hermano de mi viejo tb es médico. Al menos mi taita sabe separar su pega del ámbito social, y créanme que JAMÁS, pero JAMÁS lo he visto quebrándose por su profesión, es más, la canaliza de tal modo que a su círculo más cercano orienta y ayuda en los diversos dramas que le plantean. Obviamente tiene colegas levantados de raja, como pasa en todos lados, pero al menos los más amigos tampoco los he visto quebrándose.
Encuentro que la medicina es un área muy hermosa en el sentido de un aporte a la sociedad, pero lamentablemente muy sacrificada. Por lo mismo, porque mi vocación no era tan así y porque no estoy dispuesto a trabajar 24/7 opté por la ingeniería.