El año pasado no doné un centavo al banco, porque dediqué los meses de la campaña para trabajar en la Teletón como voluntario de campaña. Sin embargo, mi intención era trabajar como voluntario en forma permanente a lo largo del año en dicha institución, y lo pude conseguir en marzo de este año, en donde he dedicado parte de mi tiempo como estudiante universitario por los niños y sus familias.
No sé ustedes, pero creo yo que no solamente se puede donar dinero para noble causa. También, donar parte de su tiempo para compartir y ayudar a los niños y sus familias, que por lo demás son personas muy valiosas y muy ricas en valores, hacen que uno crezca como persona y que está aportando con hechos concretos al proceso de rehabilitación e inclusión de los niños y jóvenes en situación de discapacidad.
Espero no haberles dado la lata, pero es lo que pienso.
Y finalmente, comparto mucho el tema de que lo mediático y lo de las empresas no es lo más bonito del evento Teletón. Pero realmente, aunque discrepe con la forma, el fondo de esta campaña es realmente maravilloso