yo tuve 2 pastores por 10 aprox. años cada uno, osea durante toda mi niñez y buena parte de mi juventud.
no hay mejor perro que un pastor, son demasiado inteligentes, fieles hasta la muerte, te defienden de lo que sea y no le tienen miedo a nada. tienen una fuerza tremenda, agilidad y velocidad a toda prueba y nunca son traicioneros como otras razas con las que hay que tener cuidado.
por ejemplo cuando chicos hacíamos rin raja, y cuando salían los viejos a perseguirnos el perro los chantaba en seco y los metía de vuelta a la casa aterrorizados jaja..
para cuidar a los niños no hay mejor perro, los dejas salir a la calle con el perro y es como si salieran con un guardaespaldas.
eso si, necesitan espacio y salir lo más posible, hacer harto ejercicio, correr mucho, tienen una energía casi sin fin y hay que permitirle expresarla.