No soy muy partidario del copy/paste, pero me llegó al email y quería que lo leyeran, la verdad me abrió bastante los ojos.
MUY INTERESANTE ANALISIS DEL SOCIOLOGO FERNANDO VILLEGAS , EL PELUCÓN!!
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> > La revolución !!
> >
> > Hace unos días, estaba haciendo la cola para pagar en un negocio y
> > observaba a una madre interactuar con su hija de unos 4 años. Todo
> > comenzó cuando la niña lanzó un juguete por la cabeza de los que
> > estábamos en la cola:
> > - "Anda a recogerlo, Camilita".
> > Camilita se tira al suelo de la tienda y allí se queda, inmóvil.
> > - "Ya pues, Camilita, vaya."
> > Camilita sigue inmóvil.
> > - "Ya, Camilita, si no va a recogerlo no le voy a comprar na' el juguete".
> > Camilita BOSTEZA y, acto seguido, LE DA LA ESPALDA a su madre quien,
> > rezongando, abandonó la fila y fue a recoger el juguete.
> > Evidentemente, no cumplió su amenaza.
> >
> > Para mí, esta anécdota es tremendamente ilustrativa del perfil básico
> > del chileno promedio: adultos carentes de la más elemental autoridad
> > sobre niños indiferentes a normas, hábitos y disciplina. Abolidos el
> > sentido del deber y la disciplina como ejes rectores del
> > comportamiento, un solo elemento estimula y guía al ser nacional: el
> > voluntarismo, es decir, la gente hace lo que quiere y ve en ello un
> > valor capital. Lo que resulta de esto es la descomposición social que
> > se observa hoy en el país y de la cual las protestas estudiantiles son
> > palmaria expresión.
> >
> > En mi concepto, la motivación de estas protestas dista mucho de buscar
> > una mejora en la calidad de la educación y en el acceso a ésta. Desde
> > hace 16 años ejerzo la docencia en universidades e institutos
> > nacionales y, salvo contadísimas excepciones, jamás he encontrado
> > alumnos dispuestos a aprender, a personas con hambre de conocimientos
> > y voluntad para conseguirlos. Si hay que leer más de 2 páginas,
> > colapsan; jamás llegan con preguntas acerca del tema tratado; jamás
> > formulan pregunta alguna en las clases y un atroz etcétera. Si alguien
> > quiere mejorar la calidad de la educación, pues que dé el ejemplo y
> > estudie; pero no es este el caso: se trata de conseguir un objetivo
> > nominal, socialmente encomiable, bajo el cual se camufla el impulso
> > esencial: vivir la aventura de "dejar la cagá ".
> >
> > La lógica de las tomas, huelgas y paralizaciones es, en su esencia,
> > contraria al fin que declaran perseguir. Quieren que SE mejore la
> > calidad y el acceso a la educación, restándose del rol primario que a
> > los estudiantes les compete que es, miren que sencillo, ESTUDIAR. Nada
> > impide generar presión y no abandonar las clases, sin embargo se
> > presenta un hecho como incompatible con el otro. Eso es propio de una
> > estructura de pensamiento anquilosada que ve en el conflicto
> > disruptivo la única vía de solución a los problemas: esa es la lógica
> > flaite en su expresión más pura. Proclaman la necesidad de mejorar el
> > acceso a la educación, pero cuando han accedido a ella y se ven
> > enfrentados a la tarea concreta de educarse, arrugan y prefieren
> > representar una posición a través del simulacro del compromiso activo
> > con el cambio estructural que, en una sociedad democrática, no les
> > corresponde a ellos realizar, sino a los representantes elegidos por
> > la ciudadanía. Y si estos no hacen su trabajo, no podemos ser como la
> > madre de la Camilita de mi ejemplo y hacer la pega por ellos.
> >
> > El discurso falaz que impugna el lucro en la educación es, en mi
> > concepto, una muestra clara del fariseísmo hipócrita del movimiento
> > estudiantil. De acuerdo a éste, habría siniestros empresarios que se
> > llenan los bolsillos con la necesidad de los pobres estudiantes que,
> > incautos, se matriculan en sus institutos y universidades de calidad
> > miserable. Si así fuese, la solución es mucho más simple que dictar
> > leyes, crear superintendencias o cambiar la Constitución de la
> > República: tal como, en teoría, la gente no se baña en lugares no
> > habilitados para el baño, desarrollemos la conciencia social de que la
> > gente NO se matricule en esas instituciones. Y no nos llamemos a
> > engaño, no necesitamos banderas rojas que las señalen: en el mundillo
> > estudiantil TODO el mundo conoce cuáles son esas instituciones. El
> > problema es que hay un número no menor de jóvenes para quienes esas
> > instituciones son una opción real de educación porque aceptan su
> > incompetencia intelectual y optan por ellas a sabiendas de que
> > recibirán una formación cuestionable pero, y he aquí el detalle,
> > podrán ostentar la chapa social de ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN SUPERIOR.
> > Y pagan por ello, porque la educación, en la lógica de
> > representaciones sociales, también ES UN PRODUCTO. Referirme a las
> > causas de esa incompetencia intelectual llevaría esta reflexión hacia
> > otros derroteros, pero creo que su origen no depende tanto del sistema
> > educacional, como de la cultura nacional.
> >
> > Me violenta la falacia de presentar a la EDUCACIÓN como un bien
> > sacrosanto porque, a la hora de examinar el efecto de esa educación,
> > se advierten resultados desoladoramente malos. Y esto es así porque,
> > digamos las cosas como son, la calidad intelectual del chileno
> > promedio es paupérrima. SER médico, diseñador, periodista o profesor
> > tiene que ver, en el imaginario estudiantil, con PASAR los ramos, no
> > con imbuirse de una forma de ser, pensar y actuar. Y es que existe una
> > paradoja esencial: se quiere acceder a un nuevo estatus social, a
> > través de la educación superior, sin hacer el "up grade" intelectual.
> > Dicho en otras palabras: si alguien cursa y aprueba los ramos
> > correspondientes obtiene un certificado de médico, diseñador,
> > periodista o profesor, pero sin cambiar, necesariamente, su
> > disposición cognitiva. Un ejemplo: salvo escasas excepciones, las
> > tesis para obtener un grado académico tienden a repetir hasta el
> > infinito los mismos viejos problemas en cada una de las disciplinas.
> > Las tesis, que se suponen debieran indicar el peso intelectual y
> > académico del futuro profesional, terminan siendo trabajos chapuceros,
> > ramplones, mal escritos, cuando no plagiados de wikipedia. Pero esta
> > gesta sociológica de los paros, las tomas y las manifestaciones sirve
> > como modalidad compensatoria que "estudiantiza" al mutante básico que,
> > esencialmente, no quiere estudiar: "¿Profe, por qué no hace un trabajo
> > en vez de hacer la prueba?"
> >
> > Sin embargo, la culpa siempre la tiene el empedrado. No al lucro
> > porque es contrario a la calidad en educación. Falacia atroz, pero
> > excelente eslogan de campaña. ¿De cuándo acá ese rechazo visceral al
> > enriquecimiento? El chileno promedio está dispuesto a endeudarse hasta
> > la 3ra generación para comprarse desde un teléfono hasta un auto nuevo
> > todos los años, pasando por cuanta chuchería inimaginable se le
> > ocurra. Es más: socialmente ha aceptado funcionar bajo esa lógica, y
> > LUCRA para ello. Pero si el que gana plata es el empresario, ¡ah no!
> > ¡es un negrero, un desgraciado! Envidiosos, chaqueteros y arribistas.
> > De paso, si los 300 mil pesos que cuesta una consola Wii se
> > invirtieran en libros, otro gallo nos cantaría, ¿pero quién estaría
> > dispuesto a ello?
> >
> > Si miramos el petitorio de los estudiantes y profesores, la gratuidad
> > en la educación se presenta como el eje de las reivindicaciones. Este
> > objetivo, aparentemente, es social, pero no nos llamemos a engaño: es
> > esencialmente POLÍTICO y, por lo mismo, no puede ser logrado por un
> > movimiento social. Si miramos con una perspectiva de ESTADO, desde el
> > momento en que un movimiento social consiga una reivindicación
> > política, la lógica de un sistema político democrático colapsa, por
> > cuanto ese movimiento social establecería la nula necesidad de ese
> > orden político democrático y, una sociedad que reprueba masivamente a
> > sus representantes, probablemente permitiría la instalación del
> > voluntarismo social como modelo de gestión. Y ese voluntarismo, que
> > depende de la retórica y la manipulación comunicacional de los actores
> > del movimiento, abre la puerta para cualquier cosa. Para bien o para
> > mal, un ESTADO necesita de buenos POlÍTICOS y los nuestros,
> > ciertamente, distan mucho de serlo. Hoy están más preocupados de
> > consolidar la imagen de un gobierno incapaz de ejercer su tarea de
> > gobernar, por acción y por omisión los políticos opositores han
> > instigado al movimiento estudiantil a lanzarse en esta cruzada
> > reivindicatoria, como ballenas hacia la playa. Miopes políticos, no
> > ven que al varar en la playa nadie los devolverá al mar. Son una
> > mierda, pero los prefiero a los Ayathollas que vendrán, escudados en
> > sus cuentas de twitter y grupos de Facebook.
> >
> > El movimiento estudiantil es la expresión final de un estado de
> > descomposición social, respecto del orden en el que funcionan los
> > estados civilizados. Desde los rayados en las murallas hasta la
> > actitud de los dirigentes estudiantiles, quienes para mostrar su
> > desacuerdo con la propuesta hecha por el Gobierno, queman el documento
> > ante las pantallas, el espíritu es el mismo del de la Camilita de mi
> > ejemplo: hacen lo que quieren y esperan que esa sea la regla de vida.
> > Cuando en años futuros se estudie este fenómeno, será interesante
> > estudiar el rol que le ha cabido a los medios de comunicación en este
> > cuadro de situación. Para la mente del chileno promedio, lo que
> > aparece en los medios es la verdad. Con la llegada de los medios
> > virtuales, esa sensación se amplifica por la inmediatez de las
> > respuestas. Hoy, que la popularidad del gobierno llega a niveles
> > abisales, nadie recuerda que con la llegada de Piñera al poder se
> > habló de que los medios estaban en poder de la Derecha y que serían
> > manipulados para hacer que la gente reaccionara como los personajes de
> > 1984 de George Orwell. Nada de eso ha ocurrido y los medios han
> > incidido decisivamente en amplificar el alcance de este desastre,
> > creando un clima medial adverso a la gestión gubernamental. Frente a
> > cada mal llamada demanda social, los medios en general han excluido
> > sistemáticamente el análisis serio e informado: se trata de validar la
> > voz de la masa que, por definición, carece de matices y se mueve,
> > esquizoide, entre el todo y la nada.
> >
> > Por eso, creo, hoy la situación es cuánto más dramática: No hay
> > interlocutores sociales válidos y lo que dice la masa es ley. Ahora
> > mismo, leo en mi muro de FB voces aterradas con la "represión" que
> > carabineros ejerce contra los estudiantes. Pero a nadie le incomoda
> > que los estudiantes se quieran manifestar cuando, por razones claras y
> > atendibles, la AUTORIDAD, concepto que le da urticaria al mutante
> > básico, ha dispuesto que NO SE PUEDEN MANIFESTAR. Y vuelta con que
> > Pinochet y la represión. ¡YA BASTA! La democracia no es hacer lo que
> > se me pare la raja, sino hacer lo que las leyes que nos hemos dado nos
> > permiten hacer. ¿Por qué cuesta tanto respetar el orden establecido?
> > Si hay un puto orden, el que se sale de ese orden debe pagar las
> > consecuencias. ¿Por qué es tan difícil de aceptar? ¿No les gusta?
> > Cámbienlo, pero por un proyecto coherente, no por un conjunto de
> > emociones y frases hechas. Pero si no fueron capaces de hacerse cargo
> > del orden que existía, si no tuvieron la habilidad de cambiarlo desde
> > dentro, dudo mucho que el nuevo orden, hijo de la estupidez, la moral
> > pequeñoburguesa y su cobardía esencial sea un avance respecto de éste.
> > Es mucho más fácil disfrazarse de zombie y bailar frente a la Moneda
> > que negociar acuerdos, estando dispuesto a ceder para obtener algo.
> > Pero no: el camilismo exige el todo o la nada; es mucho más fácil
> > tocar la cacerola y tener su minuto en la historia que proceder, como
> > corresponde hacerlo en democracia, a través del debate, la reflexión y
> > la presión a los representantes políticos para que empiecen a honrar
> > el oficio por el que les pagamos y representen los verdaderos
> > intereses de la ciudadanía.
> >
> > Esta es una sociedad de Camilitas sin control y no se trata de que la
> > AUTORIDAD deba cumplir un rol paterno, sino que el sentido cívico del
> > ciudadano debiera primar en una sociedad madura y civilizada. Pero eso
> > no existe: hay demasiado resentimiento, demasiada ignorancia,
> > demasiada maldad, demasiada estupidez. Por eso, considero que ésta es
> > la revolución de los tarados, con una sociedad enloquecida que,
> > víctima de una incompetencia intelectual pavorosa, delega sus
> > responsabilidades y reemplaza las ideas por los eslóganes, el debate
> > por las frasecitas en Tumblr, el respeto por la prepotencia y
> > renuncia, como en un carnaval, a una institucionalidad de la que jamás
> > se hizo responsable.
> >
> > F. Villegas