Este año, en un momento en que estuve muy aproblemado por varias circunstancias familiares, monetarias, del cucharón, de todo, andaba pal gato... Siempre cuando voy a hacer clases trato de no transmitir mis problemas a los niños, pero ese dia andaba super achacado... A la primera clase después del almuerzo, los niños (primero medio) estaban re inquietos, así que decidí dictarles los problemas que tenian que resolver pa que bajaran un poco las revoluciones... estaba como en el tercero o cuarto cuando una niña estaba masticando chicle escondida, se le cayó el mismo de la boca... y lo vi... empecé a reirme mientras hablaba, y nadie sabía mas que la misma niña de qué me reía... cuento corto, tuve que escribir los problemas en la pizarra, porque estuve 15 minutos tratando de hablar y me reía, me tomé medio litro de agua y todo, pero no se me quitó, si llegaba a llorar, y era peor cuando los cabros me decían "profe que le pasa?"... al finalizar la clase, le di un abrazo a la cabra chica porque me arregló el día con su tontera del chicle jajajajaja (me acuerdo y me río)