A mi juicio no son una amenaza real. No por lo menos a nivel geopolítico, como para desestabilizar la forma en que se reparte el poder. Pueden llegar a mostrar los dientes, a hacer un par de atentados terroristas. Pero no a desestabilizar la geopolítica ni a dominar grandes territorios. Básicamene porque el islam está fragmentado. No se ponen de acuerdo entre las distintas facciones, se matan entre ellos.
Además están muy lejos de ser autárquicos o de tener aliados que los apoyen. Por lo tanto necesitan del mundo y los apoyos internacionales, que claramente no obtendrán de los realmente poderosos. No están en posición de hacer algo grande.
La influencia de las religiones va de bajada. Siempre habrá algún grupo de fanáticos, pero en una era de información disponible, internet, tv cable, globalización, el mundo frente a tu mirada, es difícil que alguien pueda vivir en un lugar tan cerrado como el fanatismo religioso. No en masa por lo menos. Grupos de fanáticos peligrosos siempre habrá.
Obviamente el mundo debe poner atención y seguir de cerca los movimientos y el financiamiento de estos locos. Pero claramente no va mas allá de una bravata.
Es cosa de que EEUU deje caer una bomba y chao. O que Israel planee asesinatos claves de los cabecillas y chao.
El problema es mas político: con la bomba y los asesinatos de los líderes los puedes convertir en mártires y crear odio. Si prohíbes el Islam en Europa juegas con un arma de doble filo. Te deja solo con opciones a pérdida.
Finalmente creo que estos tipos no son peligrosos (mas allá de algún atentado), pero si tremendamente incómodos por los problemas políticos que provocan.