Yo tuve la suerte de manejar en la misma carretera en septiembre pasado, en una Suzuki Bandit 1250s arrendada, con mi Sra de mochila y la mayoría de los tramos creo que tenían límite de 120.
Lo que encontré la raja es que al ir adelantanto por la tercera pista muchas veces se me acercaban autos a unos 250 y ninguno me tocó la bocina o levantó las luces, esperaban tranquilamente que yo volviera a mi pista.
Asimismo, en caminos rurales principales nadie entraba a mi pista desde caminos secundarios a menos que yo viniese muy lejos. Da gusto manejar así.