También debo reconocer mi fobia a estos bichos y si bien he podido superar de a poco esta cuestión a través de los años (ahora las puedo matar), igual prefiero meterme a La Legua a las 2:00 AM que encontrarme con una araña en el cuerpo. 
Es pal dick. Tampoco las puedo matar.

Una vez vi una en la toalla de cuerpo, después de terminar de bañarme, y quedé gritando... Y desperté a todos en mi casa.
Es algo que no puedo controlar.
Suena gay, pero es cierto.