Cifras bien distintas a un 90% vs 10% que se publicó hace poco.
Por otra parte, incluso si se hiciera un encuesta ahora y la opción AC subiera del 45% al 85%, esos cambios de opinión tan súbitos en tan poco tiempo tienden, por su propia naturaleza, a ser muy fugaces y cambiantes también. Por lo demás, creo no equivocarme en que a la gran mayoría de las personas que quiere una AC, en realidad, le importa un pepino la Constitución y lo que buscan son otras cosas.
Por eso digo que el arte de las encuestas es interpretarlas.
Hace poco salió una encuesta de Activa (ni idea que tan fiable sea, pero últimamente las encuestadoras no se han ganado muchos premios). Cuando preguntaron si se quería una nueva constitución, el resultado fue más o menos el esperado (80-85% según recuerdo). Pero lo interesante es cuando se preguntó a las personas por las tres necesidades prioritarias. Aunque ninguna de las opciones ofrecidas era "cambiar la constitución", había una que era "el funcionamiento del sistema político" (que, convengamos, es uno de los pilares principales de la constitución y lo que en general todos convenimos que es una de las causas de lo que está pasando). Pues bien, tres primeras prioridad: pensiones (muy mayoritario), salud (45% creo) y desigualdad (38% según recuerdo -estoy citando todo de memoria). El funcionamiento del sistema político sacó como un 1,5%.
Mi interpretación, la mía personal discutible y que viene de alguien que nunca en su vida ha estudiado sociología, es que hay muchos convencidos que cambiando la constitución se arreglarán las pensiones y la salud. Y mi opinión política es que eso es una mentira peluda (tanto porque la constitución no es el instrumento jurídico para regular instituciones como pensiones y salud, como porque no es necesario cambiarla para mejorarlas). En la medida que aparezca una ruta clara para mejorar esas áreas, el movimiento pro cambio de constitución pierde fuerza. Lo complejo, obviamente, es que la elección está a la vuelta de la esquina.
Concuerdo en lineas gruesas en tu análisis, pero hay mas cosas que agregar. Yo creo que hay mucho malentendido con el cambio constitucional a nivel general. La constitución no es un método directo de resolución de problemas sociales. Es un método indirecto, pero a mi juicio necesario.
El bando apruebo tiende ( aunque no todos, y los más metidos en el asunto no lo han hecho nunca, ni atria, ni bassa, ni boric, ni mayol, por nombrar algunos) a sobre inflar las espectativas del cambio constituyente en esa línea. Y es un error que puede costar muy caro en el largo plazo. No estamos en un contexto adecuado para crear expectativas que no se cumplirán.
Por otra parte la pregunta sobre las prioridades de la gente es una pregunta tramposa. Que la gente considere prioritarias otras cosas, no signifique que la gente no este de acuerdo con otras medidas y que las apoyaria igual. Puede que la razon muchas veces sea la equivocada ( como la de pensar que una constitución resuelve directamente las urgencias sociales), pero eso no le resta apoyo al cambio constitucional.
Es por eso que puede convivir un 80% de apoyo a la idea un cambio constituyente y que nunca aparezca entre las cosas más prioritarias. Por otro lado, en los ultimos meses el cambio constitucional ha subido muchos puestos en la lista de prioridades en la encuesta cadem, de ser prácticamente la ultima pripridad a estar en lugares medios o superiores de la tabla.
Concuerdo en que una agenda social clara y convicente para las masas podria disminuir al apoyo del cambio constitucional.
Por otro lado, tu análisis olvida que la constitución y sus sistema institucional cierran una serie de alternativas que podrían ser social y políticamente viables para resolver esas urgencias sociales. No digo que esas alternativas sean necesariamente las mejores o las únicas, pero si restringen la posibilidad de que se pueda resolver el asunto por ese lado. Un ejemplo: Independiente de la diferencias ideológicas que se tengan sobre la propiedad de los fondos (y en ese punto, yo creo que las mayorias todavía estan alineadas con la concepción de seguridad social y de propiedad de la constitución más que con otros modelos), la iniciativa de los problemas de salud y pensiones esta en manos del presidente. Y ya hemos visto que el gobierno ha sido incapaz de ofrecer un programa de reformas sociales que sea efectivo en lo comunicacional y en lo político.
Habra que ver si la evaluación ciudadana de la nueva política de Fonasa es positiva o no para ver si hay cambio en la tendencia a la ineficacia del gobierno en estos temas. Lo sabremos en las próximas semanas. Pero en cualquier caso esta claro que para sacarla adelante la tiene complicada ( aunque la DC no se ha pronunciado sobre el punto y eso puede salvar al gobierno), ya que tiene el rechazo de buena parte de la oposición y de todas las asociaciones gremiales de la salud, incluso el colegio médico, que de radical no tiene nada.
Por demás, los quórums supramayoritarios asociados a pensiones ( porque en el caso de fonasa no estoy seguro si se requieren) le juegan en contra al propio gobierno, ya que en este caso quien tiene el sarten por el mango ideológicamente es la oposición, lo que sumado a la mala evalación del proyecto actual, hacen vaticinar un negro escenario en este frente.