No hay nada más terrible que cuando parten nuestros seres queridos. Hace dos años partió mi abuelito materno y en Marzo de este año, a diez días de comenzar a pololear con mi actual polola, partió quien iba a ser mi suegra y no alcancé a conocer; a los 43 años un cáncer se la llevó. Sin conocerla, le agarré mucho cariño, y cuando partió, me dolió mucho su partida (al igual que la de mi abuelito, claro) y no pude acompañar en esos días a mi ahora polola, ya que por el terremoto, demoré diez días en regresar a Temuco. Hoy por hoy, mi polola está algo más tranquila y resignada por la pérdida de su madre, y sabe que fue la voluntad de Dios quien quiso llevársela. Así mismo, desde el año pasado, cuando recién nos conocíamos con mi novia, siempre le tiré buenas vibras y bendiciones para que se recuperara, y siempre estuve pendiente de ella.
A lo que voy, estimado Norambuena, es que tienes que respetar la decisión del de arriba, y por algo pasan las cosas. Comprendo el gran dolor que sientas por la pérdida de Daniella (mi polola se llama igual, sin una L) pues siente que parte de uno mismo se va al cielo con ese ser querido que ha partido. Tienes que tener muchísima fuerza y saber seguir adelante en la vida. Lo más probable es que Dios te esté poniendo a prueba, y tienes que tener en cuenta que probablemente se viene algo mejor para ti; esto es una señal de que una enorme luz vendrá y nacerá en medio de la tormenta y de las grises nubes.
Un fuerte abrazo y todo mi apoyo incondicional en estos momentos, camarada forero.
Con la frente en alto y siempre digno en la vida, con Daniella como tu ángel guardián y tu protectora celestial.
P504Opala.