Bien me parece..en mi antiguo edificio, un pololo fe la mi vecina de estacionamiento dejó, un par de veces, su moto entre los 2 autos. Un día no pude ni abrir la puerta (cómo no conocía al era, le dejé un papel explicando que me molestaba eso). Cuento corto, la vez que sólo estaba la moto y no el auto de mi vecina, tomé la moto y la corrí, dejándola al medio de su lugar de estacionamiento . De ahí, se paró el asunto de la moto.
A veces no basta con avisar a la consejería, sino que hacer lo mismo que a uno le molesta.